Cancún, México .- A través de dos videos subidos a su página de Instagram, un venezolano residente en Chile, Carlos Sánchez, denunció haber sido humillado, torturado psicológicamente, encerrado por 10 horas, para que finalmente le robaran su dinero y lo deportaran, cuando llegó al Aeropuerto Internacional de Cancún.
A lo largo de 14 minutos, el joven narró su travesía, desde que arribó a la terminal aérea y le tocó pasar por la ventanilla del Instituto Nacional de Migración (INM). Aunque tenía toda su documentación en regla, lo hicieron pasar a otra sala para una “segunda entrevista”, lo que ya era señal de que sería deportado, pues nunca existió tal.
En su lugar, fue llevado a una sala dentro de la terminal, donde un sujeto vestido de civil y sin identificación alguna le exigió que ingresara todas sus pertenencias, especialmente su teléfono, en una bolsa negra, para luego llevarlo por un largo pasillo blanco a una segunda sala, donde había más de 60 otros venezolanos, incluyendo niños, en situación de encierro.
De inmediato, sus compatriotas le preguntaron qué día era, pues ya habían perdido la noción del tiempo. Rompiendo en llanto, recordó que había hasta 10 niños en el lugar, y una señora de 65 años que vendió su casa para emigrar y ahora le habían arrebatado su dinero.
Un sujeto eventualmente ingresó, sin gafete, y comenzó a burlarse de su situación, preguntándoles sin en Venezuela están muy necesitados. Él pidió hablar con su consulado, pero el hombre lo ignoró y se fue.
El aire acondicionado fue encendido a su máxima capacidad, había colchonetas malolientes y baños en mal estado.
Horas después, logró hablar con los “celadores”, a quienes mostró su credencial de residencia chilena. Esto hizo que se fueran debatiendo entre ellos, para que regresaran y le dijeran que lo deportarían, siempre y cuando no hablara de lo que había visto, pues si así fuera lo pondrían en una alerta migratoria, impidiéndole viajar a una veintena de países.
Fue así como finalmente fue devuelto a la parte pública de la terminal, donde un sujeto del INM, ahora sí con identificación, le informó oficialmente que “no cumplía el perfil” y que sería devuelto a su punto de origen, “como si acabara de llegar y no hubiera pasado 10 horas de tortura”. Le hicieron firmar una hoja tapada, sin que pudiera leer lo que contenía, y le devolvieron sus pertenencias, sin los 800 dólares que traía. El pasaporte nunca se lo timbraron, por lo que solo muestra el sello de salida de Chile y el de retorno.
El joven comenta que esperando su retorno sufrió una crisis nerviosa y tuvo que ser consolado por la tripulación de Aviacsa.
Según Carlos Sánchez, el video lo sube no para ganar fama, sino para denunciar la situación de todos los venezolanos encerrados en el Aeropuerto Internacional de Cancún, incluido niños.
SE DESLINDA AEROLÍNEA ASUR
Por su parte, Eduardo Rivadeneyra, relaciones públicas y prensa de ASUR, operadora de esta terminal aérea, comentó que se revisaron las áreas a las que tienen acceso y no hay venezolanos pernoctando.
Aunque aclaró de inmediato que a la zona del INM se maneja aparte.
Apenas en julio, dos venezolanos a través de Twitter denunciaron que había más de 20 connacionales suyos encerrados en el Aeropuerto de Cancún, sin agua ni alimento, donde acusó se les extorsiona. Previamente, una joven posteó fotos suyas cuando se le retuvo por 24 horas antes de ser regresada a su país, sin recibir explicación alguna.
La comunidad venezolana es una de las más numerosas en Quintana Roo, siendo el arribo de estos sudamericanos una situación constante, algo que los agentes saben y por lo que incluso tiene ya “cuotas” establecidas para autorizar su paso, según se ha indicado en múltiples denuncias, Quienes no pagan son enviados de regreso a su país, después de pasar uno o dos días retenidos.
Cabe mencionar, sin embargo, que, aunque existen requisitos para el ingreso al país, su aceptación y expedición de visa es discrecional, sin ser obligación del agente autorizar la entrada.
GB