/ domingo 23 de agosto de 2020

Inicia ciclo escolar con la “telemaestra”

Aprende en Casa II comenzará en un país en donde 2 millones no cuentan con televisión

Más de 25 millones de alumnos de educación básica en México iniciarán este lunes el ciclo escolar desde casa por la crisis sanitaria, a través de la televisión comercial, en un modelo híbrido con Aprende en Casa II que es a distancia, con apoyo de la radio o sólo con la guía de sus libros, porque se estima que 2.6 millones de hogares no tienen televisión y 15.6 millones no cuentan con internet, a las aulas solo podrán regresar hasta que el semáforo epidemiológico esté en verde.

La Secretaría de Educación Pública (SEP) se ha declarado lista para inicia el ciclo 2020-2021 con un convenio de 450 millones de pesos con las televisoras comerciales, sin embargo, en 92.5 por ciento de los hogares el mayor desafío será que los niños estén acompañados para evitar una atmósfera de distracción y “tentación” al tener en las manos un control que haga elegir entre seguir las clases o preferir la telenovela, el futbol o los programas de entretenimiento, asegura Javier Esteinou, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

➡️ Encuesta revela que 50% de los alumnos extrañan las clases presenciales

Desde ahora ese escenario hace prever que “la televisión no será una buena maestra”, afirma.

Para el investigar Esteinou, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador privilegió el acuerdo con las televisoras para avanzar en su proyecto de la Cuarta Transformación, en un año previo electoral, a fortalecer el proyecto alterno que de manera espontánea desarrollaron los maestros al inicio de la epidemia con el apoyo de internet, los celulares y los correos electrónicos e incluso por el de construir un modelo de televisión educativa pública.

De la televisión se puede rescatar cierta capacidad pedagógica, “el problema lo reciben en sus hogares donde existe una atmósfera de total distracción, muchos elementos que no permiten la concentración y la dificultad de apoyar en familia, para que los niños tengan el tiempo que requieren y no le cambien a la comedia, al futbol o al programa de entretenimiento.

Además de que muchos enfrentan un ambiente hogareño cargado de tensiones y estrés por el largo confinamiento. En esas circunstancias pensar que habrá una apropiación eficiente del contenido educativo, vía la televisión, es muy ilusorio”.

Explicó que en una primera fase en la epidemia, la creatividad de los maestros les hizo desarrollar muchas alternativas para tener intercambio y contacto con sus alumnos, pero ahora la SEP no consultó a los maestros y el internet no ha quedado incorporado por lo que se le da un mayor preso a la tele educación, “yo creo que la televisión no será una buena maestra”.

MAESTROS QUEDARON EN SEGUNDO PLANO

Para Manuel Gil, profesor del Colegio de México, la estrategia de la SEP buscó en esta ocasión garantizar la cobertura, pero oincide con Esteinou al afirmar que en esta fase de la pandemia, dejó fuera los modelos creativos que desarrollaron de manera conjunta maestros y padres de familia con el uso de la computadora, el correo electrónico, el WhatsApp, cartas y hasta las visitas domiciliarias en los momentos en los que lo permitía la sana distancia. Incluso el docente aseguró que en la creación de Aprende en casa II, en el cual se tuvo un acuerdo con las televisoras, el gobierno firmó el convenio sin que se tuviera la presencia de maestros, lo que establece una simetría entre el desconocimiento del magisterio en el sexenio de Enrique Peña Nieto y lo que se hizo el 3 de agosto, durante la ceremonia en Palacio Nacional cuando se lazó el programa para el inicio de clases. Pero eso sí, se le dejó al profesor el papel de vigilante de que los niños estén atentos a los programas de televisión.

Gil Antón consideró además que la SEP ha insistido que las clases no serán entretenimiento para los niños “de manera que el mensaje para los niños es que ver la televisión será aburrido, deberán hacer dictados y con muchas tareas, cuando lo mejor habría sido crear de aquí a diciembre una propuesta para fomentar la lectura, tener cuentan cuentos y no tener 4 mil 500 programas que se van a improvisar”.

Según la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares 2019, los televisores son los bienes de mayor penetración en los hogares, ya que 92.5 por ciento cuenta con al menos uno. En 76.5 por ciento de los casos es de tipo digital.

Según el propio Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en México también existen 24.9 millones (41.7 por ciento) de personas de 3 a 30 años de edad que no iniciarán el ciclo escolar debido a que una tercera parte considera que logró su meta educativa o porque no quiso o no le gustó estudiar.

Una tercera parte de esos 24.9 millones no estudia por falta de dinero o por tener que trabajar, 13.7 por ciento dejó de estudiar porque contrajo matrimonio o está en unión libre, se embarazo. Otro 17.6 por ciento no lo hace por tener problemas de salud, personales o académicos, no había escuela o cupo, o nunca ha ido a la escuela.

Más de 25 millones de alumnos de educación básica en México iniciarán este lunes el ciclo escolar desde casa por la crisis sanitaria, a través de la televisión comercial, en un modelo híbrido con Aprende en Casa II que es a distancia, con apoyo de la radio o sólo con la guía de sus libros, porque se estima que 2.6 millones de hogares no tienen televisión y 15.6 millones no cuentan con internet, a las aulas solo podrán regresar hasta que el semáforo epidemiológico esté en verde.

La Secretaría de Educación Pública (SEP) se ha declarado lista para inicia el ciclo 2020-2021 con un convenio de 450 millones de pesos con las televisoras comerciales, sin embargo, en 92.5 por ciento de los hogares el mayor desafío será que los niños estén acompañados para evitar una atmósfera de distracción y “tentación” al tener en las manos un control que haga elegir entre seguir las clases o preferir la telenovela, el futbol o los programas de entretenimiento, asegura Javier Esteinou, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

➡️ Encuesta revela que 50% de los alumnos extrañan las clases presenciales

Desde ahora ese escenario hace prever que “la televisión no será una buena maestra”, afirma.

Para el investigar Esteinou, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador privilegió el acuerdo con las televisoras para avanzar en su proyecto de la Cuarta Transformación, en un año previo electoral, a fortalecer el proyecto alterno que de manera espontánea desarrollaron los maestros al inicio de la epidemia con el apoyo de internet, los celulares y los correos electrónicos e incluso por el de construir un modelo de televisión educativa pública.

De la televisión se puede rescatar cierta capacidad pedagógica, “el problema lo reciben en sus hogares donde existe una atmósfera de total distracción, muchos elementos que no permiten la concentración y la dificultad de apoyar en familia, para que los niños tengan el tiempo que requieren y no le cambien a la comedia, al futbol o al programa de entretenimiento.

Además de que muchos enfrentan un ambiente hogareño cargado de tensiones y estrés por el largo confinamiento. En esas circunstancias pensar que habrá una apropiación eficiente del contenido educativo, vía la televisión, es muy ilusorio”.

Explicó que en una primera fase en la epidemia, la creatividad de los maestros les hizo desarrollar muchas alternativas para tener intercambio y contacto con sus alumnos, pero ahora la SEP no consultó a los maestros y el internet no ha quedado incorporado por lo que se le da un mayor preso a la tele educación, “yo creo que la televisión no será una buena maestra”.

MAESTROS QUEDARON EN SEGUNDO PLANO

Para Manuel Gil, profesor del Colegio de México, la estrategia de la SEP buscó en esta ocasión garantizar la cobertura, pero oincide con Esteinou al afirmar que en esta fase de la pandemia, dejó fuera los modelos creativos que desarrollaron de manera conjunta maestros y padres de familia con el uso de la computadora, el correo electrónico, el WhatsApp, cartas y hasta las visitas domiciliarias en los momentos en los que lo permitía la sana distancia. Incluso el docente aseguró que en la creación de Aprende en casa II, en el cual se tuvo un acuerdo con las televisoras, el gobierno firmó el convenio sin que se tuviera la presencia de maestros, lo que establece una simetría entre el desconocimiento del magisterio en el sexenio de Enrique Peña Nieto y lo que se hizo el 3 de agosto, durante la ceremonia en Palacio Nacional cuando se lazó el programa para el inicio de clases. Pero eso sí, se le dejó al profesor el papel de vigilante de que los niños estén atentos a los programas de televisión.

Gil Antón consideró además que la SEP ha insistido que las clases no serán entretenimiento para los niños “de manera que el mensaje para los niños es que ver la televisión será aburrido, deberán hacer dictados y con muchas tareas, cuando lo mejor habría sido crear de aquí a diciembre una propuesta para fomentar la lectura, tener cuentan cuentos y no tener 4 mil 500 programas que se van a improvisar”.

Según la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares 2019, los televisores son los bienes de mayor penetración en los hogares, ya que 92.5 por ciento cuenta con al menos uno. En 76.5 por ciento de los casos es de tipo digital.

Según el propio Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en México también existen 24.9 millones (41.7 por ciento) de personas de 3 a 30 años de edad que no iniciarán el ciclo escolar debido a que una tercera parte considera que logró su meta educativa o porque no quiso o no le gustó estudiar.

Una tercera parte de esos 24.9 millones no estudia por falta de dinero o por tener que trabajar, 13.7 por ciento dejó de estudiar porque contrajo matrimonio o está en unión libre, se embarazo. Otro 17.6 por ciento no lo hace por tener problemas de salud, personales o académicos, no había escuela o cupo, o nunca ha ido a la escuela.

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