Un trabajador de Petróleos Mexicanos (Pemex) falleció a consecuencia de una explosión en una toma clandestina localizada en la localidad de Xolostitla, en el municipio de Epazoyucan, estado de Hidalgo. Debido al siniestro, la Guardia Nacional activó el Plan GN-A.
Los hechos ocurrieron en la comunidad de Xolostitla donde 29 personas fueron evacuadas bajo el riesgo de la explosión por extenderse a las viviendas cercanas. El percance se registró a escasos 500 metros de la carretera federal Pachuca-Tulancingo.
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Por parte de las autoridades, se desplegaron más de 200 elementos entre soldados, Guardia Nacional, bomberos, Protección Civil y socorristas.
Aproximadamente a las diez de la noche continuaban las labores de enfriamiento en la zona donde ocurrió el siniestro, utilizando pipas pertenecientes a la CAASIM para regar el terreno y evitar que las llamas se reavivaran.
Hasta la noche del 21 de diciembre los trabajos para sofocar por completo las llamas continúan con ayuda de pipas de la Comisión de Agua y Alcantarillado de Sistemas intermunicipales.
Hasta el momento, las autoridades no han informado si abrirán una carpeta de investigación para localizar a los probables responsables de sustraer combustible de forma ilegal de un ducto de Pemex.
Por su parte, Julio Menchaca, gobernador del estado de Hidalgo, no ha dado compartido ningún dato informativo sobre la explosión derivada del presunto huachicoleo.
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De acuerdo con datos oficiales, Hidalgo es una de las entidades con mayor presencia del robo de combustible, junto con el Estado de México, Guanajuato, Michoacán y Tamaulipas.
Desde el 1 de diciembre de 2018 al 26 de noviembre del 2020, las autoridades reportaron que siete estados concentran el 72.51% de las carpetas de investigación por robo de hidrocarburo.
Nota publicada originalmente en El Sol de Hidalgo
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