/ domingo 12 de mayo de 2019

Con programa “Palomas mensajeras”, madres ven a sus hijos en EU después de años

El programa ha obtenido 5 mil 261 visas para personas de Michoacán que tienen familiares indocumentados

MORELIA.- Elena se encontraba lista para morir.Todos sus hijos vivían enEstados Unidos, ninguno la visitaba y rara vez la llamaban; tras haber enterrado a su marido entró en una profunda depresión y había perdido las ganas de vivir, sólo tenía una última voluntad: despedirse de su familia y conocer a sus nietos en Estados Unidos, pero no contaba con los medios ni con el respaldo para viajar.

No obstante, la mujer de 75 años se enteró de que el gobernador del estado visitaría Tacámbaro, su municipio, en dos días más, así que decidió acudir al evento público para tratar de acercarse y pedirle ayuda para despedirse de su familia al otro lado de la frontera norte.

Agotada emocionalmente, deprimida, sola, acalorada y con pocas ganas de vivir,Elena reunió fuerzas para colarse entre la multitud del evento, logró jalar al mandatario del brazo para hacerse notar y hacer personalmente su petición. Cuando el gobernador la miró, ella rompió en llanto y le dijo: “Yo ya me quiero morir, no tengo na-da qué hacer aquí”... o eso pensaba en aquel momento.

MÁS ALLÁ DEL PROGRAMA

De acuerdo con las estadísticas de la Secretaría del Migrante, desde que comenzó el programa en 2016, se han obtenido 5 mil 261 visas para personas de Michoacán que tienen por destino la reunión con sus familias y se realizan dos viajes de 25 beneficiarios a la embajada de Estados Unidos a la semana.

En tanto, hay 2 mil solicitudes en lista de espera de personas que desean ser parte del programa, cada beneficiario tarda un promedio de 2 a 3 meses en obtener el viaje a Estados Unidos, siendo los municipios de Hidalgo, Puruándiro, Apatzingán, Mujica y La Piedad los más beneficiados.

Los requisitos que el programa establece para ser beneficiario, es ser mayor de 60 años (aunque también hay flexibilidad para hermanos, conyugues o hijos que deseen participar), no haber vivido o haber sido deportado de Estados Unidos, estar en buena condición de salud para viajar, no tener antecedentes penales y tener un familiar indocumentado en Estados Unidos.

El 16 de mayo de 2017 Elena fue ingresada al programa de reunificación familiar Palomas Mensajeras, mediante el cual los adultos mayores reciben asesoría, acompañamiento y financiamiento para realizar los trámites correspondientes que les permitan viajar a Estados Unidos para reunirse con sus familias, que con frecuencia pierden el vínculo debido al recrudecimiento de las leyes migratorias en la Unión Americana, así como por el miedo de ser detenidos por los agentes de migración.

Pocas semanas después Elena arribó aLos Ángeles, donde su familia la estaba esperando y pudo cumplir su último anhelo de estar con sus cinco vástagos, además de conocer a sus nietos y nueras.

“Después de un tiempo la señora regresó a agradecerme por ese viaje”, recuerda el titular de la Secretaría del Migrante, José Luis Gutiérrez López.

“Venía una mujer distinta, venía con dientes nuevos, pelo pintado, una bolsa demarca, bien vestida y aseada, y totalmente transformada”, señaló.

-“Oiga doña Elena, ¿no que usted se iba a morir?”, le preguntó bromeando.

-“¡Nooo!, si viera qué buena gente son mis nueras y viera cómo me quieren mis nietos, ya me estoy preparando, me voy air a pasar Navidad con ellos”, le contestó la mujer.

Con esta historia, Gutiérrez López insistió en la relevancia que tiene esta iniciativa humanitaria.

MORELIA.- Elena se encontraba lista para morir.Todos sus hijos vivían enEstados Unidos, ninguno la visitaba y rara vez la llamaban; tras haber enterrado a su marido entró en una profunda depresión y había perdido las ganas de vivir, sólo tenía una última voluntad: despedirse de su familia y conocer a sus nietos en Estados Unidos, pero no contaba con los medios ni con el respaldo para viajar.

No obstante, la mujer de 75 años se enteró de que el gobernador del estado visitaría Tacámbaro, su municipio, en dos días más, así que decidió acudir al evento público para tratar de acercarse y pedirle ayuda para despedirse de su familia al otro lado de la frontera norte.

Agotada emocionalmente, deprimida, sola, acalorada y con pocas ganas de vivir,Elena reunió fuerzas para colarse entre la multitud del evento, logró jalar al mandatario del brazo para hacerse notar y hacer personalmente su petición. Cuando el gobernador la miró, ella rompió en llanto y le dijo: “Yo ya me quiero morir, no tengo na-da qué hacer aquí”... o eso pensaba en aquel momento.

MÁS ALLÁ DEL PROGRAMA

De acuerdo con las estadísticas de la Secretaría del Migrante, desde que comenzó el programa en 2016, se han obtenido 5 mil 261 visas para personas de Michoacán que tienen por destino la reunión con sus familias y se realizan dos viajes de 25 beneficiarios a la embajada de Estados Unidos a la semana.

En tanto, hay 2 mil solicitudes en lista de espera de personas que desean ser parte del programa, cada beneficiario tarda un promedio de 2 a 3 meses en obtener el viaje a Estados Unidos, siendo los municipios de Hidalgo, Puruándiro, Apatzingán, Mujica y La Piedad los más beneficiados.

Los requisitos que el programa establece para ser beneficiario, es ser mayor de 60 años (aunque también hay flexibilidad para hermanos, conyugues o hijos que deseen participar), no haber vivido o haber sido deportado de Estados Unidos, estar en buena condición de salud para viajar, no tener antecedentes penales y tener un familiar indocumentado en Estados Unidos.

El 16 de mayo de 2017 Elena fue ingresada al programa de reunificación familiar Palomas Mensajeras, mediante el cual los adultos mayores reciben asesoría, acompañamiento y financiamiento para realizar los trámites correspondientes que les permitan viajar a Estados Unidos para reunirse con sus familias, que con frecuencia pierden el vínculo debido al recrudecimiento de las leyes migratorias en la Unión Americana, así como por el miedo de ser detenidos por los agentes de migración.

Pocas semanas después Elena arribó aLos Ángeles, donde su familia la estaba esperando y pudo cumplir su último anhelo de estar con sus cinco vástagos, además de conocer a sus nietos y nueras.

“Después de un tiempo la señora regresó a agradecerme por ese viaje”, recuerda el titular de la Secretaría del Migrante, José Luis Gutiérrez López.

“Venía una mujer distinta, venía con dientes nuevos, pelo pintado, una bolsa demarca, bien vestida y aseada, y totalmente transformada”, señaló.

-“Oiga doña Elena, ¿no que usted se iba a morir?”, le preguntó bromeando.

-“¡Nooo!, si viera qué buena gente son mis nueras y viera cómo me quieren mis nietos, ya me estoy preparando, me voy air a pasar Navidad con ellos”, le contestó la mujer.

Con esta historia, Gutiérrez López insistió en la relevancia que tiene esta iniciativa humanitaria.