Este 10 de mayo será inédito para las mamás mexicanas, ya que por la contingencia sanitaria de Covid-19 estarán en casa cumpliendo con dobles o triples jornadas laborales, con el consiguiente aumento de estrés, que impone cuidar de la salud y bienestar de todos los integrantes de la familia.
Así lo señaló la maestra Yahaira Ochoa, especialista en políticas públicas y género de la organización civil Salud Justa MX, al advertir que la pandemia solo vino a evidenciar la situación de desigualdad que a diario enfrentan muchas mujeres mexicanas, principalmente las que son madres y jefas de familia.
A diferencia de otros años, las familias festejarán el Día de las Madres encerrados en casa y justo durante el periodo -que de acuerdo a lo dicho por las autoridades de salud- la curva de contagio llegará a su punto más alto, indicó la especialista.
Recordó que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Uso del Tiempo 2014 (ENUT 2014) las mujeres dedican en promedio 29 horas a la semana para cuidar de otras personas, mientras que los hombres destinan a tal fin solo 12 horas; respecto al trabajo doméstico no remunerado, las mujeres dedican casi 30 horas y los hombres 10.
“Las labores domésticas y el cuidado de las hijas, los hijos y a veces de las personas adultas, están a cargo de las mujeres en la mayoría de los hogares mexicanos”, indicó Yahaira Ochoa.
Durante la pandemia por COVID-19, las mujeres enfrentan una doble o triple jornada laboral: cuidado de hijos e hijas, labores domésticas, trabajo remunerado y atención de personas mayores o familiares enfermos, además de administrar gastos y ayudar a los hijos con las tareas escolares.
Yahaira Ochoa indicó que esta sobrecarga de trabajo y responsabilidades conlleva a una mayor presión emocional y estados de estrés, que se agudiza en aquellos casos en que las madres se ven en la necesidad de salir a trabajar, arriesgando su vida, con miedo a contagiarse o contagiar a sus familiares al regresar a casa.
En este caso se encuentran las doctoras, enfermeras y personal que trabaja en instituciones de salud, así como las mujeres que se desempeñan en supermercados, mercados públicos, farmacias, servicios de limpieza o venta de alimentos y las que se desempeñan en medios de comunicación, áreas de seguridad y vigilancia, o que no pueden dejar de dedicarse al comercio ambulante.
“La pandemia evidencia la situación de desigualdad que a diario enfrentan muchas mujeres en México, donde la maternidad es una condición que las hace más vulnerables que los hombres. Ser madre aun durante la pandemia, significa responsabilizarse de más trabajo, soportar más estrés y padecer más presión emocional”, añadió Yahaira Ochoa.
La activista advirtió que a diferencia de otros 10 de mayo, este Día de las Madres, las mujeres tendrán un festejo inédito, con más trabajo, estrés, un ambiente de incertidumbre que daña la salud emocional y que debilita el sistema inmune.
“Para las mamás es doblemente difícil cuidar su salud durante la cuarentena, ya que anteponen la protección y el cuidado de sus familias, inmersas en la vorágine de actividades diarias. Por esto es importante que personas e instituciones contribuyan a mejorar la situación de las mujeres”, indicó la especialista.
“Las desigualdades de trabajo en el hogar se resuelven cuando se establecen dinámicas en las que participen los hombres y lo demás integrantes de las familias para distribuirse las labores domésticas y de cuidado. Fuera del hogar, se requieren políticas públicas con perspectiva de género para resolver este problema público y social con ello tener una mejor calidad de vida, digna de celebrar”, finalizó.
EG