/ viernes 23 de junio de 2023

A pesar de violencia en Chiapas, AMLO dice que "no se ha roto el tejido social" en la entidad

También arremetió contra el EZLN y los comparó con la oposicón al decir que están en contra de la 4T

En su conferencia matutina desde Chiapas de este viernes, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que en esa entidad "no se ha roto el tejido social" a pesar de la violencia que azota la región desde hace meses y que ha provocado desplazados en comunidades indígenas.

El mandatario federal desde el auditorio de la VII Región Militar, ubicada en Ángel Albino Corzo, Chiapas, dijo que la entidad cuenta con un pueblo bueno, trabajador y pacifico y eso se constata con los datos en materia de seguridad.

El mandatario subrayó qué "hay mucho respeto entre la gente y no se han perdido costumbres y tradiciones, pero sobretodo no se ha roto el tejido social” y hay vida comunitaria.

Te recomendamos: Marcha en defensa del EZLN: colectivos exigen cese de agresiones contra zapatistas

Sostuvo que todos esos valores mantienen a la entidad como un estado “tranquilo y pacífico”.

Sin embargo, desde principios de este mes, El Sol de México consignó la alerta lanzada por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), que de forma conjunta con organizaciones indígenas y de derechos humanos, dijo que Chipas está en riesgo de una posible guerra civil.

Lo anterior, debido a una serie de ataques perpetrados en territorio zapatista y otros puntos de Chiapas por parte de grupos del crimen organizado y de la Organización Regional de Cafeticultores de Ocosingo (ORCAO).

“Chiapas está al filo de la guerra civil por la presencia de paramilitares, miembros de diferentes cárteles que se disputan plazas y grupos de autodefensa", expresó el EZLN en un comunicado publicado por este rotativo el pasado 1 de julio.

AMLO arremete contra el EZLN

Así también, el jefe del Ejectuivo federal dijo que el EZLN y demás organizaciones civiles de derechos humanos no lo ven con buenos ojos e incluso aseguró que están en contra de su gobierno.

“Hay dirigentes de la llamada sociedad civil e incluso de las organizaciones de defensa de los derechos humanos que no nos ven con buenos ojos, así de claro. No olvidemos que cuando nosotros estábamos luchando por un cambio, esas organizaciones se oponían a nosotros, llamaban a no votar y era legítimo el que pensaran de que la única alternativa era la vida armada que por la vía pacífica no se iba a poder y consideraban que nosotros éramos falsarios y llegaron a cuestionarme muy fuerte. Entonces no han cambiado en eso”, acusó el mandatario.

“Poco poco a poco se ha ido logrando la unidad y lo vamos a seguir haciendo, respetando a todos, pero también aclarando las cosas: no hay vuelos rasantes ni represión, yo no soy Salinas, yo no soy Cedillo, no soy Fox, no soy Calderón, sí soy el comandante supremo de las Fuerzas Armadas, entonces nunca voy a dar la orden de reprimir al pueblo. Nunca voy a dar la orden de masacrar al pueblo, de torturar a la gente, de violar derechos humanos, somos distintos. Lo qué pasa es que ellos se quedaron en el almanaque”, sentenció el tabasqueño.

Incluso, el presidente comparó a las organizaciones civiles y al EZLN con sus opositores de derecha y dijo que “no quieren reconocer qué hay una nueva realidad en el país” y dijo que “a veces los extremos se tocan.

El presidente acusó que en el pasado las estas organizaciones sociales de izquierda en Chiapas “ayudaron a la Mafia del Poder” a ganar elecciones, pues donde se hallaban “arrasaba el PRI”.

"Habían organizaciones sociales en Chiapas que recibían financiamiento supuestamente para ayudar a la gente y no llegaba el apoyo abajo, se quedaban en las estructuras intermedias y en los asesores, en los intermediarios. Bueno ahora hasta estamos padeciendo que el gobierno de los Estados Unidos les da dinero a organizaciones seudoambientalistas, organizaciones seudo defensoras de derechos humanos”, acusó.

Subrayó que su gobierno "no es igual a los anteriores" y recordó que cuando surgió el EZLN en 1991, para reivindicar los derechos de los pueblos indígenas, el gobierno creó grupos para confrontarlos.

Finalmente, dijo que esos grupos de represión no pueden desaparecer de la noche a la mañana, pero aseguró que poco a poco se ha ido restableciendo la paz y la estabilidad en Chiapas. Incluso se adjudicó la pacificación del estado a él mismo y a sus programas sociales: “creo que nosotros hemos ayudado mucho, porque en programas como Sembrando Vida participan todos, incluso los que estaban confrontados”, concluyó el presidente.

Anteriormente, el presidente López Obrador reconoció el 8 de julio pasado que “hay presencia de la delincuencia organizada (en Chiapas), incluso han logrado tener en algunos casos reconocimiento, apoyo de pobladores, los de la delincuencia organizada” y, por eso se están dando enfrentamientos en el estado.

Previo a estas declaraciones, el 3 de junio, en San Pedro Chenalhó, se registró un ataque armado en contra de pobladores desplazados de esa comunidad, resultando siete personas murieron y tres heridas.

En su oportunidad, el gobernador de Chiapas, Rutilo Escandón dijo que gracias a las megaobras del presidente López Obrador como el Tren Maya y el Corredor Interoceánico “se ha reactivado la economía del sureste del país y Chiapas "continúa experimentando un incremento en el empleo formal".

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En su oportunidad, general Luis Cresencio Sandoval, secretario de la Defensa Nacional (Sedena) dijo que la incidencia delictiva en Chiapas están a la baja y que la entidad ocupa el lugar 26 en homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes con 36 homicidios, siendo la media nacional 109.

En su conferencia matutina desde Chiapas de este viernes, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que en esa entidad "no se ha roto el tejido social" a pesar de la violencia que azota la región desde hace meses y que ha provocado desplazados en comunidades indígenas.

El mandatario federal desde el auditorio de la VII Región Militar, ubicada en Ángel Albino Corzo, Chiapas, dijo que la entidad cuenta con un pueblo bueno, trabajador y pacifico y eso se constata con los datos en materia de seguridad.

El mandatario subrayó qué "hay mucho respeto entre la gente y no se han perdido costumbres y tradiciones, pero sobretodo no se ha roto el tejido social” y hay vida comunitaria.

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Sostuvo que todos esos valores mantienen a la entidad como un estado “tranquilo y pacífico”.

Sin embargo, desde principios de este mes, El Sol de México consignó la alerta lanzada por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), que de forma conjunta con organizaciones indígenas y de derechos humanos, dijo que Chipas está en riesgo de una posible guerra civil.

Lo anterior, debido a una serie de ataques perpetrados en territorio zapatista y otros puntos de Chiapas por parte de grupos del crimen organizado y de la Organización Regional de Cafeticultores de Ocosingo (ORCAO).

“Chiapas está al filo de la guerra civil por la presencia de paramilitares, miembros de diferentes cárteles que se disputan plazas y grupos de autodefensa", expresó el EZLN en un comunicado publicado por este rotativo el pasado 1 de julio.

AMLO arremete contra el EZLN

Así también, el jefe del Ejectuivo federal dijo que el EZLN y demás organizaciones civiles de derechos humanos no lo ven con buenos ojos e incluso aseguró que están en contra de su gobierno.

“Hay dirigentes de la llamada sociedad civil e incluso de las organizaciones de defensa de los derechos humanos que no nos ven con buenos ojos, así de claro. No olvidemos que cuando nosotros estábamos luchando por un cambio, esas organizaciones se oponían a nosotros, llamaban a no votar y era legítimo el que pensaran de que la única alternativa era la vida armada que por la vía pacífica no se iba a poder y consideraban que nosotros éramos falsarios y llegaron a cuestionarme muy fuerte. Entonces no han cambiado en eso”, acusó el mandatario.

“Poco poco a poco se ha ido logrando la unidad y lo vamos a seguir haciendo, respetando a todos, pero también aclarando las cosas: no hay vuelos rasantes ni represión, yo no soy Salinas, yo no soy Cedillo, no soy Fox, no soy Calderón, sí soy el comandante supremo de las Fuerzas Armadas, entonces nunca voy a dar la orden de reprimir al pueblo. Nunca voy a dar la orden de masacrar al pueblo, de torturar a la gente, de violar derechos humanos, somos distintos. Lo qué pasa es que ellos se quedaron en el almanaque”, sentenció el tabasqueño.

Incluso, el presidente comparó a las organizaciones civiles y al EZLN con sus opositores de derecha y dijo que “no quieren reconocer qué hay una nueva realidad en el país” y dijo que “a veces los extremos se tocan.

El presidente acusó que en el pasado las estas organizaciones sociales de izquierda en Chiapas “ayudaron a la Mafia del Poder” a ganar elecciones, pues donde se hallaban “arrasaba el PRI”.

"Habían organizaciones sociales en Chiapas que recibían financiamiento supuestamente para ayudar a la gente y no llegaba el apoyo abajo, se quedaban en las estructuras intermedias y en los asesores, en los intermediarios. Bueno ahora hasta estamos padeciendo que el gobierno de los Estados Unidos les da dinero a organizaciones seudoambientalistas, organizaciones seudo defensoras de derechos humanos”, acusó.

Subrayó que su gobierno "no es igual a los anteriores" y recordó que cuando surgió el EZLN en 1991, para reivindicar los derechos de los pueblos indígenas, el gobierno creó grupos para confrontarlos.

Finalmente, dijo que esos grupos de represión no pueden desaparecer de la noche a la mañana, pero aseguró que poco a poco se ha ido restableciendo la paz y la estabilidad en Chiapas. Incluso se adjudicó la pacificación del estado a él mismo y a sus programas sociales: “creo que nosotros hemos ayudado mucho, porque en programas como Sembrando Vida participan todos, incluso los que estaban confrontados”, concluyó el presidente.

Anteriormente, el presidente López Obrador reconoció el 8 de julio pasado que “hay presencia de la delincuencia organizada (en Chiapas), incluso han logrado tener en algunos casos reconocimiento, apoyo de pobladores, los de la delincuencia organizada” y, por eso se están dando enfrentamientos en el estado.

Previo a estas declaraciones, el 3 de junio, en San Pedro Chenalhó, se registró un ataque armado en contra de pobladores desplazados de esa comunidad, resultando siete personas murieron y tres heridas.

En su oportunidad, el gobernador de Chiapas, Rutilo Escandón dijo que gracias a las megaobras del presidente López Obrador como el Tren Maya y el Corredor Interoceánico “se ha reactivado la economía del sureste del país y Chiapas "continúa experimentando un incremento en el empleo formal".

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En su oportunidad, general Luis Cresencio Sandoval, secretario de la Defensa Nacional (Sedena) dijo que la incidencia delictiva en Chiapas están a la baja y que la entidad ocupa el lugar 26 en homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes con 36 homicidios, siendo la media nacional 109.