“Sin demeritar de manera alguna la emergencia sanitaria que atravesamos, hasta el día 5 de abril, se han dado 94 defunciones, 2 mil 143 casos confirmados, 5 mil 208 personas sospechosas de ser portadoras del coronavirus.
Éstos son datos oficiales, si es que diéramos por válido que se están realizando las pruebas necesarias; este escenario aún está lejano de las muertes que diario deja el crimen en el país. Si no hacemos algo, la epidemia de las muertes violentas seguirá creciendo, empeñando nuestro futuro.
La estrategia del Presidente López Obrador es combatir la pobreza que es el origen de la violencia; pero enfrentar los rezagos económicos pasan por incentivar la inversión, el empleo y bienestar, los cuales se alejan por el clima de inseguridad. Estamos en un círculo que hasta hoy no deja frutos virtuosos.
El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, presentó este domingo, su informe trimestral de Labores, donde nos pudimos percatar de la nula o muy escasa atención que le merece combatir la violencia ocasionada por la delincuencia. A estas alturas del partido, ya debería existir una estrategia sólida y que brindara ciertas luces de que la situación podría mejorar; sin embargo, las evidencias y datos nos dicen todo lo contrario.
En su discurso, uno de los mayores problemas que tiene el país, sólo le mereció un par de párrafos, cabe resaltar que reconoció que se ha avanzado poco, “no como quisiéramos” señaló.
Señaló que en el trimestre de enero a marzo de este año han disminuido los homicidios en 0.3%, el secuestro en 25.8 %, sin embargo, marzo fue el mes más violento de su sexenio.
En marzo de 2020, se contabilizaron 2 mil 585 víctimas de homicidio doloso, lo que representa un aumento de 9.9%, con respecto a febrero (2 mil 352 en 29 días) y de 8.7% comparado con enero (2 mil 376), esto de acuerdo al Informe del gabinete de seguridad del gobierno federal.
“Aún frente a este panorama adverso, creemos que existen muchas cosas que nos dan esperanzas, y eso radica en la organización de los ciudadanos. Es necesario vincular la inteligencia y las prácticas que hemos aprendido como país, para recomponer realmente el tejido social; la solidaridad que hoy ha brotado nuevamente frente a la emergencia sanitaria, es la misma que nos salvará de la violencia.
“Estamos frente a un gobierno que ha vertido una serie de mensajes desafortunados, desde saludar al familiar de uno de los delincuentes más peligrosos del mundo, hasta señalar que la crisis le viene como “anillo al dedo” a su proyecto de país. La única forma en que el Presidente, le podría sacar provecho a esta etapa, sería si demostrara un liderazgo extraordinario y renovado; pero hoy parece por más lejano.
“Sin duda, estamos frente a un momento de crisis, donde la emergencia sanitaria se sumó a la situación de inseguridad en el país, ambos escenarios rebasan la capacidad para enfrentar los problemas del Gobierno.
“Así que el llamado de historia se cimentará en la capacidad que tengamos como sociedad para organizarnos. Juntos sí podemos dar la cara a todos los retos, no esperemos que el gobierno despliegue estrategias, que hasta el momento han sido tibias y alejadas a la realidad.
“En los múltiples recorridos que hemos realizado por el país hemos encontrado una amplia disposición a la organización alrededor de causas no de personas, y esta lógica, nos abraza a todos los mexicanos. La violencia nos golpea a todos en general, sin distingos, y cuando encontramos horizontes comunes, no existe barrera que impida la verdadera transformación. Hoy el futuro del país está en los ciudadanos, en quienes no temen entrarle a su pedazo de historia”.
Atentamente
Adrián LeBarón
Bryan LeBarón