México.- El activista kumiai, Óscar Eyraud Adams, asesinado el pasado 24 de septiembre en Tecate, Baja California, fue víctima de un crimen orquestado por presuntas fuerzas interesadas en el acaparamiento del agua con fines particulares, según dio a conocer la Comisión Ciudadana de Derechos Humanos (CCDH) del Noroeste, que acusa a la Comisión Nacional del Agua y a la Cervecera Heineken.
Hace un mes, en una entrevista el luchador social había reclamado la falta de agua en su comunidad y advirtió la manera en que ésta impactaría a su gente.
“Todo esto [sembradíos de árboles frutales] desapareció por falta de agua, porque no tenemos suficiente agua, no tenemos un permiso para la extracción, quisiéramos que se nos considerara antes que a las grandes empresas consumidoras de agua”.
En un pronunciamiento por escrito, la Comisión aseguró que la muerte de Eyraud Adams tiene la intención de acallar su labor como defensor de derechos de los pueblos originarios, y por la democratización de la gestión del agua que otorguen un acceso equitativo y sostenible.
“Esos títulos [de agua] deberían ser para la comunidad indígena antes que para las empresas y las personas que tienen el poder adquisitivo solo por tenerlas… Eso pone en peligro la cultura a esta comunidad”, había dicho al Reforma.
Y es que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) entregó en 2010 un permiso a la cervecera para explotar un millón 892 mil 160 metros cúbicos de agua cada año en Tecate, Baja California, sin embargo, actualmente lleva a cabo una ampliación del 25% adicional de la capacidad productiva, que significa un mayor consumo de agua de los acuíferos del Valle de Mexicali, a lo que activistas como Eyraud Adams se han opuesto insistiendo en que afectará a las comunidades originarias, a la agricultura y a la población en general.
En el texto, la CCDH exige al gobernador Jaime Bonilla Valdéz y al Fiscal General, Guillermo Ruiz Hernández, no dejar el caso en el olvido, sino aplicar la ley y buscar a los responsables del crimen, en el marco de la ley internacional de protección a defensores de derechos humanos.
Óscar Eyraud Adams fue asesinado en su casa, en la colonia Romero de Tecate, por un comando armado. Un día después, su cuñado y también activista, Daniel Sotelo, también fue asesinado, sin que hasta el momento exista una relación comprobada entre los crímenes.
Sin embargo, el organismo de derechos humanos exigió que tanto los autores materiales, como los autores intelectuales de ambos crímenes sean sujetos a debido proceso para que se haga justicia.
En marzo de este año, el gobernador de Baja California, Jaime Bonilla Valdez hizo un llamado a que los grandes consumidores de agua paguen lo justo por el líquido, luego de que encontraron una planta de la cervecera Heineken en donde consumen grandes cantidades y pagan poco.
“Pagan menos de agua en Tecate que en Mexicali, cuando cuesta más llevar el agua a Tecate porque la bombeamos y tenemos que ser justos con todos. Pero los grandes consumidores, las grandes empresas que tienen un alto beneficio de este recurso líquido tan valioso, que paguen lo justo”, dijo el mandatario local.