/ jueves 1 de octubre de 2020

Reporta Causa en Común aumento de más del 40% en asesinatos de policías

Por tercer año consecutivo, Guanajuato es la entidad del país donde más se matan a policías

En el periodo que va del 1 de enero al 30 de septiembre de 2020, se tiene el registro de, al menos, 422 policías asesinados, esto significa un aumento de 45.5% comparado con el mismo periodo de 2019, alertó Causa en Común.

La organización ciudadana señaló que, desde que inició con el conteo de asesinatos de policías en 2018, este año se perfila como el periodo más violento contra los elementos de seguridad. Faltan solo 24 casos para alcanzar los 446 registros de policías asesinados de todo 2019, y todavía restan tres meses para acabar el año.

En el mismo periodo de 2019 se registraron 290 homicidios de policías, expuso.

En México, las policías adolecen de múltiples insuficiencias y deficiencias, resultado de un abandono institucional crónico, generalmente caracterizado por presupuestos insuficientes y mal ejercidos; condiciones laborales abusivas y brechas crecientes entre sus procesos de desarrollo, su realidad operativa y las leyes que los rigen.

Además de tener salarios bajos, jornadas laborales extenuantes, capacitaciones exprés, falta de equipamiento y equipo de protección, nuestros policías tienen que enfrentar día con día el riesgo de ser asesinados.

En promedio se asesina a más de un policía por día; sin embargo, junio de este año ha sido el mes más letal desde que se inició el conteo, al registrarse, al menos, 64 casos (un promedio de dos policías abatidos cada día).

Las entidades con mayor número de policías asesinados en lo que va de 2020, son:

Guanajuato (74), Estado de México (35), Veracruz (33), Guerrero (32) y Chihuahua (30).

También destaca que, en el periodo analizado, hay seis estados que han superado los homicidios ocurridos tanto en 2018 como en 2019.

Por tercer año consecutivo, Guanajuato es la entidad donde más se matan policías.

En 2018 se tiene el registro de 66 casos, en 2019 la cifra fue de 73; en tanto, los asesinatos documentados hasta el mes de septiembre llegan a los 74.

Veracruz suma 33 policías asesinados, mientras que, en 2018 y 2019, se cometieron 29 y 16 homicidios, respectivamente.

San Luis Potosí ha registrado 18 asesinatos de policías, cuando en 2018 registró 11 casos, y durante 2019, 4 casos.

Colima sumó 11, cantidad sobresaliente si se compara con 2018, en el que hubo 7 asesinatos de policías, y con 2019, que cerró con 4.

Baja California ha registrado 17 casos de policías asesinados, mientras que en 2018 y 2019, se registraron 12 casos en cada año.

Hidalgo suma 5 policías asesinados, cantidad que supera los registros de 2018 y 2019, en los que fueron registrados 2 casos en cada año.

Ante este escenario, es cada vez más difícil imaginar motivaciones para ser policía en México. Causa en Común, continuará insistiendo en que se reconozca y valore la labor y el sacrificio de los policías honestos, que son la mayoría. Continuará insistiendo en que se mejoren sustancialmente sus condiciones laborales, y continuará insistiendo en que se castigue a quienes cobardemente han enlutado a sus familias.


En el periodo que va del 1 de enero al 30 de septiembre de 2020, se tiene el registro de, al menos, 422 policías asesinados, esto significa un aumento de 45.5% comparado con el mismo periodo de 2019, alertó Causa en Común.

La organización ciudadana señaló que, desde que inició con el conteo de asesinatos de policías en 2018, este año se perfila como el periodo más violento contra los elementos de seguridad. Faltan solo 24 casos para alcanzar los 446 registros de policías asesinados de todo 2019, y todavía restan tres meses para acabar el año.

En el mismo periodo de 2019 se registraron 290 homicidios de policías, expuso.

En México, las policías adolecen de múltiples insuficiencias y deficiencias, resultado de un abandono institucional crónico, generalmente caracterizado por presupuestos insuficientes y mal ejercidos; condiciones laborales abusivas y brechas crecientes entre sus procesos de desarrollo, su realidad operativa y las leyes que los rigen.

Además de tener salarios bajos, jornadas laborales extenuantes, capacitaciones exprés, falta de equipamiento y equipo de protección, nuestros policías tienen que enfrentar día con día el riesgo de ser asesinados.

En promedio se asesina a más de un policía por día; sin embargo, junio de este año ha sido el mes más letal desde que se inició el conteo, al registrarse, al menos, 64 casos (un promedio de dos policías abatidos cada día).

Las entidades con mayor número de policías asesinados en lo que va de 2020, son:

Guanajuato (74), Estado de México (35), Veracruz (33), Guerrero (32) y Chihuahua (30).

También destaca que, en el periodo analizado, hay seis estados que han superado los homicidios ocurridos tanto en 2018 como en 2019.

Por tercer año consecutivo, Guanajuato es la entidad donde más se matan policías.

En 2018 se tiene el registro de 66 casos, en 2019 la cifra fue de 73; en tanto, los asesinatos documentados hasta el mes de septiembre llegan a los 74.

Veracruz suma 33 policías asesinados, mientras que, en 2018 y 2019, se cometieron 29 y 16 homicidios, respectivamente.

San Luis Potosí ha registrado 18 asesinatos de policías, cuando en 2018 registró 11 casos, y durante 2019, 4 casos.

Colima sumó 11, cantidad sobresaliente si se compara con 2018, en el que hubo 7 asesinatos de policías, y con 2019, que cerró con 4.

Baja California ha registrado 17 casos de policías asesinados, mientras que en 2018 y 2019, se registraron 12 casos en cada año.

Hidalgo suma 5 policías asesinados, cantidad que supera los registros de 2018 y 2019, en los que fueron registrados 2 casos en cada año.

Ante este escenario, es cada vez más difícil imaginar motivaciones para ser policía en México. Causa en Común, continuará insistiendo en que se reconozca y valore la labor y el sacrificio de los policías honestos, que son la mayoría. Continuará insistiendo en que se mejoren sustancialmente sus condiciones laborales, y continuará insistiendo en que se castigue a quienes cobardemente han enlutado a sus familias.