Terrible historia la de un recién nacido y su familia han vivido debido a una negligencia por parte del personal de Pediatría del Hospital General de Zona No. Tres, donde a horas de haber llegado al mundo, el afectado presentó lesiones hechas por quemaduras, provocadas por un aparente derrame de leche hirviendo a la altura del hombro y brazo derechos.
La progenitora del menor, identificada como Paula Verónica, tuvo conocimiento de que a su bebé le faltaba oxígeno, por lo que sería llevado a una incubadora, horas más tarde, pidió información al personal sobre la salud de su hijo, fue una doctora quien le dijo que estaba estable, sin embargo, había ocurrido un accidente con leche hirviendo, lo que le había provocado una ampolla, pero que se encontraba bien.
Minutos más tarde, otro elemento de la clínica le mostró a Paula Verónica una fotografía de las heridas del menor, donde se percató de que las quemaduras alcanzaban gran parte de su brazo y hombro, por lo que de inmediato solicitó ver a su hijo, de quien nadie le daba razón, ya que presuntamente otra bebé se encontraba también con quemaduras.
Asimismo, los padres del pequeño solicitaron ver a la Directora del hospital, quien se negó a atenderlos; personal del departamento señalaron a la desesperada madre que la incubadora en la que estaba el pequeño se calentó y unas jeringas cayeron en el bebé, provocando heridas que requirieron una intervención por parte de un cirujano plástico, para regenerar la piel al afectado.
Finalmente, tras realizar la denuncia correspondiente ante la Fiscalía General del estado, la joven exigió le fuera entregado su bebé, por temor a que pudiera ocurrirle algo más.
Por su parte, el HGZ en cuestión emitió un comunicado en el que destaca la oportuna intervención de los médicos para estabilizar la salud del menor, así como regenerar la piel de éste, además de garantizar que el responsable de lo sucedido será castigado conforme lo dicta la ley.