Por pandemia, globeros del Centro Histórico de SLP a punto de desaparecer

La pandemia acabó con los ahorros de la señora Rosa María, quien no ve ingresos en sus ventas pese a que los paseantes han vuelto a la zona Centro de SLP

Alejandra Ruiz | El Sol de San Luis

  · lunes 14 de septiembre de 2020

Alejandra Ruiz | El Sol de San Luis

Un aura de color y fantasía rodean a la señora Rosa María Flores Hernández, quien desde hace 35 años ella y su familia se han desenvuelto en el mágico oficio de la globería. Perritos, ballenas, gatos y hasta extraterrestres envuelven su puesto rodante el cual arrastra todos los días hasta el lugar que por décadas ha ocupado para vender este tipo de mercancía, en la explanada de la Plaza Los Fundadores, en el corazón de la capital potosina.

Alejandra Ruiz | El Sol de San Luis

La familia de Rosa María comenzó a desarrollar en este trabajo gracias a sus tíos Margarita e Hilario Hernández, quienes emprendieron la aventura de poder llevar algo de ilusión a las calles, para el gusto de todos, pero sobre todo de los más pequeños del.

“Mis tíos llegaron a vender primero a la Alameda, después de años los estaban rotando hasta que les dieron un lugar fijo en Plaza de Armas. De ahí comencé también a vender, pero desde hace más de 20 años aquí en Fundadores ”.

Anteriormente María vendía sus globos y burbujas en medio de la Plaza de los Fundadores, donde gran cantidad de clientela la visitaba, para calmar el ansia y brindarle alegría a cientos de niños de la capital.

Hoy se encuentra desolada y en una esquina apretada, María intenta vender la bella mercancía que la rodea, pero a comparación de hace meses es nimia la ganancia que se lleva, debido a la baja de clientela por la pandemia Covid-19.

“Ahorita ya circula más gente, pero igual no es la misma cantidad de venta. Pero los primeros meses de esta contingencia sanitaria había días que ni la cruz hacía, se vendía nada. A partir del mes de junio se empezó a componer de apoco el comercio, pero a pesar de ello no se igualan las ventas de hoy a las de años anteriores ”.

Esta amable y trabajadora globera, tuvo la oportunidad de ahorrar algunos pesos que le ayudaron a salir adelante durante esta crisis pandémica, donde invirtió todos sus ahorros en sacar adelante a toda su familia.

“También hubo gente que se acercó a nosotros para donarnos despensa para subsistir dentro de este trance por el Covid-19. Lo que hizo que pudiéramos sobrevivir todo este tiempo ”, refirió María.

Alejandra Ruiz | El Sol de San Luis


¡Globos, burbujitas y más!

Los globos que acompañan los días de María provienen de diversas partes como la Ciudad de México, pero insiste en que en el estado hay lugares especiales que se dedican a elaborarlos, es decir, los cosen a mano para ser entregados a ella para su venta,

“Los gorritos de balón, de ley aquí los hacemos, dependencia de la mercancía”, expresó.

De los artículos que más se venden son las burbujas, “Es lo más económico que se lleva la gente, y con lo que salimos adelante, también las pelotas chiquitas y los perritos con ruedas”.

De toda la mercancía que viste su puesto metálico, el artículo más económico que tiene a la venta esta amigable globera son como lo dijo antes las burbujas, pero también las lamparitas en forma de espada láser, y sus precios comienzan desde los 15 y 25 pesos . Entre los más costosos se encuentran los globos detallados en forma de personajes de alguna serie de caricatura o película, y según el tamaño aumenta el precio, y oscilan entre los 80 y 120 pesos.

Pero es rara la venta que hace de los globos caros, María mencionó que se da “de repente” que alguien llegue a adquirir uno de ellos, “Los más que se llevan son los animalitos con rueditas y burbujitas”.

Anteriormente cada una de las personas que se dedican a este rubro comercial, podrían llegar a vender unos 300 pesos al día, situación que se tornó compleja pues al dar la pandemia, mencionan que han tenido pérdidas hasta del 100 por ciento en ventas.

“Ahorita que estoy aquí es muy poquito lo que vendo, no es la gran cosa y eso que estamos aquí todo el día”.

María con este honrado trabajo saca adelante a tres jóvenes que cursan la escuela preparatoria y secundaria. Todos los días su trabajo es dedicado a ellos, y cuando el sol se oculta, ella transita las calles principales del Centro Histórico de la entidad para guardar su puesto rodante, y así guiar sus pasos hasta llegar a casa a descansar.