Los productores de agroquímicos representados por la Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores de Agroquímicos, UMFFAAC, vieron con preocupación el hecho de que en sus respectivas comparecencias ante diputados y senadores en el marco de la glosa del II Informe de Gobierno, los titulares de la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, SEMARNAT y de la Secretaria de Agricultura y Desarrollo Rural, SADER, reconocieron la instrucción presidencial de reducir gradualmente el uso del glifosato en el país, pero que la SEMARNAT persiste en su política de NO AUTORIZAR LA IMPORTACIÓN DE ESE PRODUCTO, el herbicida más utilizado en el mundo, y que en México se utiliza en un 60% en los cultivos de maíz. De este modo, SEMARNAT contradice, en los hechos, la instrucción presidencial, pues México NO produce este herbicida y tiene que recurrir a la importación para que los productores agrícolas puedan garantizar la producción en el campo.
En este sentido, el secretario de Agricultura fue muy claro al exponer ante los legisladores que el glifosato es un herbicida que se ha empleado por más de 40 años en el campo mexicano, que se requiere para controlar la maleza que afecta la productividad de los cultivos y que su uso ha podido garantizar la producción de granos básicos en los 20 millones de hectáreas cultivables que tiene el país. También recordó que el presidente Andrés Manuel López Obrador dio la instrucción clara de que se busque en los próximos cuatro años un compuesto o sustituto de dicho herbicida que en términos económicos, ambientales y de salud pública, sea mejor, pero que “en tanto no tengamos ese compuesto se tendrá que estar usando, porque esa es la única forma a través de la cual podemos garantizar la producción y aspirar a la autosuficiencia”.
Por su parte, la titular de la SEMARNAT, María Luisa Albores González, a pregunta de la diputada del PRD, Frida Alejandra Esparza Márquez sobre el uso del glifosato en el país, respondió: que el glifosato es “altamente dañino”, pero no aportó evidencias técnicas ni científicas que respaldaran su dicho.
No olvides seguirnos en Google Noticias para mantenerte informado
La realidad es que las principales agencias internacionales que regulan el uso del glifosato han llegado a conclusiones muy diferente a lo planteado por la Secretaria María Luisa Albores, como lo demuestran las que se citan a continuación y son parte de uno mucho más amplio:
Estados Unidos
EPA Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos
“..la EPA mantiene su posición de que el glifosato no representa riesgos a la salud pública cuando se usa de acuerdo al etiquetado y que el glifosato no es carcinógeno”. (abril, 2019)
Europa
EFSA Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria
“es poco probable (unlikely) que el glifosato represente un riesgo carcinogénico para los seres humanos y la evidencia existente no respalda su clasificación como carcinógeno potencial…” (noviembre, 2015)
ECHA Agencia Europea de Sustancias Químicas
“la evidencia científica disponibles no reúnen los criterios necesarios para clasificar al glifosato como cancerígeno, mutagénico o tóxico para la reproducción”. (marzo, 2017)
Instituto Federal para la Evaluación de Riesgos de Alemania BfR
“no existe una relación entre la exposición al glifosato y un incremento de riesgo de linfoma no Hodgkin u otros tipos de cáncer que hayan sido validados o encontrados como significativos”. (marzo, 2015)
FAO/OMS
Reunión conjunta de la FAO/OMS sobre Residuos de Plaguicidas (2016)
“es poco probable (unlikely) que el glifosato sea un riesgo carcinogénico para los seres humanos a través de la dieta” (mayo, 2016).
Canadá
Autoridad Reguladora de Manejo de Plagas (PMRA) Canadá (2015)
“la evaluación de la información científica disponible reveló que los productos que contienen glifosato no representan riesgos inaceptables para la salud humana o el medio ambiente cuando se usan de acuerdo con las instrucciones de la etiqueta propuesta”. (abril, 2015)
En marzo de 2015 la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC por sus siglas en inglés) de la Organización Mundial de la Salud, clasificó al glifosato como probable cancerígeno para los humanos. En esta misma categoría se encuentran actividades como: consumir carne roja, trabajar como peluquero o tomar bebidas muy calientes. Sin embargo, 14 meses después la misma Organización Mundial de la Salud junto con la FAO sobre residuos de plaguicidas, (JMPR por sus siglas en inglés) concluyó que “es poco probable (unlikely) que el glifosato sea un riesgo carcinógeno para los seres humanos a través de la dieta.”
Por otro lado, la Secretaria no aportó argumentos que justifiquen la política unilateral y prohibicionista, que ya está aplicando SEMARNAT al prohibir la importación de glifosato, con esta medida se está tomando una decisión no acordada con SADER y con la PRESIDENCIA. En su caso, el glifosato sólo se sustituiría cuando estén disponibles en el mercado de manera amplia, alternativas que tengan iguales o mejores propiedades fitosanitarias y que resulten competitivas en precio.
El glifosato es el herbicida más estudiado del mundo e incluso países como Francia, a través de la Agencia Nacional de Seguridad Sanitaria de la Alimentación, Medio Ambiente y Seguridad Ocupacional (ANSES) reconoció la dificultad de encontrar una alternativa que cumpla con las ventajas y propiedades que tiene el herbicida.
Finalmente, la UMFFAAC reitera su llamado a SEMARNAT para que atienda la instrucción presidencial de no quitar de golpe el glifosato, porque se reduciría el volumen de producción de alimentos y reafirma su disposición a participar en foros y mesas técnicas que convoquen CONACYT y SEMARNAT para que de manera incluyente, considerando todas las voces que participan en la producción del campo, se analice con objetividad toda la información técnica y científica disponible sobre el uso del glifosato.