Oaxaca, Oax., 20 de febrero.- A un jovencito que lo encontraron queriendo delinquir, vecinos de la ciudad principal de Oaxaca le hicieron el favor, previas ataduras, de impartirle algunos consejitos para que se le quiten las ganas de reincidir.
Claro, para asegurarse que los estaba escuchando con toda su atención puesta, lo acomodaron para que "le circulara la sangre a la cabeza".
Y una vez que recibió su buena terapia, pues le preguntaron si con todo lo que tuvo que escuchar le darían ganas de seguir delinquiendo.
Se supone que la respuesta dejó a los presentes satisfechos, pues esta vez no tuvieron que aplicar ningún otro correctivo, además de quedar apercibido el jovenzuelo de que a la siguiente no serían tan amables con él.