La Navidad es una época en donde todo mundo quiere mostrar sus buenos sentimientos, como es el caso de Florence, una niña británica de seis años de edad, que decidió enviar tarjetas navideñas a sus amigos por lo que compró un gran número de ellas, todo parecía normal hasta que en una de las tarjetas encontró un mensaje, lo que la sorprendió.
La sorpresa fue mayor ya que el mensaje escrito, con letras mayúsculas, era un llamado de auxilio el cual decía: “somos prisioneros extranjeros en la prisión de Qingpu, Shangai, China. Forzados a trabajar contra nuestra voluntad, Por favor ayúdenos y notifiquen a la organización de derechos humanos, contacten a Peter Humphrey”.
La familia al ver el mensaje se mostró sorprendida y pensó que se trataba de una broma, sin embargo, el padre de la niña decidió hacer público el mensaje, The Sunday Times fue el primer medio que lo hizo público, por la posibilidad de que fuera cierto y las implicaciones que esto tendría, además de explicarle a su hija el significado de ese mensaje, lo que dejó a la niña sin palabras.
Al darse a conocer esta situación, Tesco, la compañía que elabora las tarjetas, decidió detener su producción en China mientras se realiza una investigación que aclare las condiciones de quienes trabajan en la planta.
Por otro lado, Peter Humphrey, ex periodista británico detenido en China cuando se desempeñaba como investigador corporativo quien además purgó una condena en la prisión de Quingpu, declaró para algunos medios que sabe quién es el autor del mensaje, pero no piensa darlo a conocer debido a que teme que al hacerlo público este en riesgo la integridad de esta persona.
Humphrey agregó que mientras él se encontraba en la prisión de Quinpu el trabajo era opcional para los internos, sin embargo, logró contactar a expresidiarios de la misma cárcel, los cuales le confirmaron que actualmente se practica el uso de mano de obra por la fuerza.