Oaxaca, Oax., 19 de abril.- Oralia “N” tiene 14 años, es indígena, pobre y al parir en una comunidad de Oaxaca, perdió a uno de sus hijos, al no tener servicios médicos eficientes para su atención.
Con más de 8 mil 500 personas, Coicoyan de las Flores municipio de alta marginación, en peor situación está su agencia el Jicaral donde el sistema de salud es inexistente, obliga a las mujeres a ser atenidas en sus partos por manos inexpertas.
Hoy la amarga experiencia, fue para la niña Oralia que lejos de jugar con muñecas se enfrentó a la crueldad de la pobreza; y es que en el alumbramiento fue atendida por una mujer de la comunidad que se dijo partera adentro de cuatro paredes de adobe.
Sin control natal y nula supervisión médica, la situación se complicó, y el primer bebé de un embarazo gemelar nació muerto, el segundo tenía complicaciones, situación que llevó a la partera a abandonar a la pequeña a su suerte.
Por casualidad la brigada de Fortalecimiento a la Atención Médica Santo Domingo Ticu, pasaba por el lugar, y fueron los médicos rápidamente quienes la estabilizaron y debido a su situación, decidieron que debía ser trasladada a un centro de salud.
El más cercano se encuentra a dos horas de la agencia, así que ahí empezó un reto más para la joven madre y los médicos, quienes en medio de la terracería y los gritos de dolor de la mujer arribaron a Santiago Juxtlahuaca.
Ahí lograron que se le practicará una cesárea salvándole la vida a ella y a su otro bebé.
EG