El estado de Sinaloa refleja una disminución de 35% en su tasa de homicidios, lo que representa la segunda mayor reducción en México, después de Baja California Sur, esto según datos del Índice de Paz México (IPM) para este 2019.
De acuerdo al estudio, la mejora es gracias a la estrategia implementada en 2017 por el Programa Sectorial de Seguridad Pública 2017-2021, el cual identifica las principales amenazas de la actividad delictiva para el Estado y obtiene información georreferenciada para diseñar estrategias de prevención dirigidas a proteger a la población.
Estas mejoras en el nivel de paz en Sinaloa fueron el resultado de los esfuerzos en todo el estado para reducir la delincuencia mediante acciones como un cambio institucional multisectorial y una mayor participación de la sociedad para prevenir y mitigar el delito.
Al respecto de estas mejoras, Carlos Juárez, director en México del Instituto para la Economía y la Paz, dijo: “comunidad, gobierno e iniciativa privada están unidos en Sinaloa, lo que les permite un buen resultado en su trabajo conjunto”.
En este contexto, los medios de comunicación se han sumado a la estrategia de privilegiar información que impulsa la cultura de la paz, en lugar de difundir actos de violencia.
Dentro de los trabajos multisectoriales se estableció crear zonas estratégicas de operación para impulsar la cooperación entre las policías a nivel estatal y municipal, contando con la participación ciudadana para desalentar la actividad delictiva, de hecho se detectan niveles menores de corrupción.
El trabajo de los cuerpos de seguridad en el estado ha contribuido en la reducción de los índices de delitos y del combate a la corrupción; sin embargo, esta labor para mejorar la seguridad y la reconstrucción del tejido social se ha traducido en algunas bajas de jefes policiacos, elementos comprometidos con velar por el bien de los sinaloenses.
Estas acciones orientadas a aminorar riesgos, derivaron en la recuperación de Sinaloa en el ranking del IPM 2019 que lo colocó en el lugar número 22 de todo el país, lo que representó una mejora de cinco posiciones respecto al IPM 2018; mientras que desde 2015, año en que el IPM hizo la primera calificación del estado, escaló 8 posiciones.
El impacto de la violencia 2019 fue de 135,822.6 millones de pesos, lo que significa un impacto per cápita de 36,944 pesos por ciudadano y equivale al 24% del PIB del estado, señala el IPM 2019.