/ martes 28 de mayo de 2019

Pobladores confrontan a militares en Hidalgo por defender "huachicol"

Efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional aseguraron dos tomas clandestinas en el kilómetro 224+800 y decomisaron dos camionetas cargadas con contenedores llenos de combustible

Tepepango, Hgo.- Tensión entre vecinos y militares se registró esta tarde, poco después de las 14 horas en la comunidad de Ulapa luego de un aseguramiento de tomas clandestinas de combustible y vehículos huachicoleros.

Efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional aseguraron dos tomas clandestinas en el kilómetro 224+800 y decomisaron dos camionetas cargadas con contenedores llenos de combustible lo que provocó que pobladores detuvieran el operativo.

Cortesía

Fuentes policíacas señalaron que los elementos castrenses se apostaron en la zona para resguardar las tomas clandestina y las unidades, en espera de que llegara personal de ductos de Pemex.

Reportes preliminares apuntaban que los militares estaban retenidos por los vecinos.

La tensión creció cuando los pobladores pretendían recuperar los vehículos y amagaron con dañar algunas unidades castrenses. En algún momento se juntaron alrededor de 200 personas, pero cuando arribaron más militares y policías estatales, se dispersaron.

Tepepango, Hgo.- Tensión entre vecinos y militares se registró esta tarde, poco después de las 14 horas en la comunidad de Ulapa luego de un aseguramiento de tomas clandestinas de combustible y vehículos huachicoleros.

Efectivos de la Secretaría de la Defensa Nacional aseguraron dos tomas clandestinas en el kilómetro 224+800 y decomisaron dos camionetas cargadas con contenedores llenos de combustible lo que provocó que pobladores detuvieran el operativo.

Cortesía

Fuentes policíacas señalaron que los elementos castrenses se apostaron en la zona para resguardar las tomas clandestina y las unidades, en espera de que llegara personal de ductos de Pemex.

Reportes preliminares apuntaban que los militares estaban retenidos por los vecinos.

La tensión creció cuando los pobladores pretendían recuperar los vehículos y amagaron con dañar algunas unidades castrenses. En algún momento se juntaron alrededor de 200 personas, pero cuando arribaron más militares y policías estatales, se dispersaron.