Tras ventilarse la posibilidad de que Emilio Zebadúa, Oficial Mayor de la SEDESOL en los tiempos en que Rosario Robles encabezó esa Dependencia, haya solicitado el beneficio del llamado Criterio de Oportunidad establecido en la legislación mexicana para participar como testigo protegido a cambio de proporcionar información sobre las operaciones en la llamada “Estafa Maestra”, se reavivó en la Universidad Autónoma Mexiquense el tema de los convenios que la institución firmó en 2013 con esa institución federal.
En la lista de acuerdos firmados incluida en el Informe del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2013 de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), llama la atención un Convenio signado el 1 de marzo de 2013, porque fue firmado directamente entre el ex Oficial Mayor de SEDESOL y funcionarios de la UAEM como Hugo Manuel del Pozzo Rodríguez, Director Financiero y Enrique Fitchl Becerra, Director de Centro de Desarrollo Tecnológico supuestamente, para desarrollar proyectos y acciones de interés y beneficio mutuo directamente relacionados con el cumplimiento de las atribuciones y fines institucionales de cada una, ello en el marco de la Cruzada Nacional contra el Hambre.
Para dar cumplimiento a ese Convenio, el 15 de abril de 2013 fueron firmados un Anexo Técnico y dos Apéndices en los que se especificaban la coordinación de acciones que se desarrollarían.
En el apéndice 1 se especificó la realización de un Concierto denominado “Compartamos la Música Erradiquemos el Hambre”, para lo cual se destinaron $10,461,483.00 más IVA. En el apéndice 2 se acordó la Instrumentación de Redes Nutricionales a nivel nacional y llevar acabo un evento ferial para difundir la Cruzada Nacional contra el Hambre, para lo cual la SEDESOL habría de pagar $127,340,981.00 más lo correspondiente al IVA.
El total de recursos que involucraron al Convenio fue de $159,850,858.24. Sin embargo, tal vez previendo lo que se venía, en la concreción del Anexo Técnico y sus apéndices ya no participó el ex Oficial Mayor por parte de SEDESOL, pero por parte de la Universidad sí continuaron firmando Hugo del Pozzo y Enrique Fitchl, involucrando a la UAEM en compromisos para los que no tenía capacidad ni humana ni técnica, como lo documentó la ASF.
En el Informe de Resultados de la Fiscalización 2013 la ASF encontró un probable daño o perjuicio o ambos a la Hacienda Pública Federal, por un monto de 147,715,537.96 pesos en virtud de que los responsables de operar los proyectos por parte de la UAEM no acreditaron los gastos y la ejecución de los servicios pactados.
Según ha trascendido, estos actos y omisiones orillaron a la ASF a fincar responsabilidad resarcitoria a los exfuncionarios universitarios, quienes fueron los únicos vínculos de la Universidad con la Oficialía Mayor de la SEDESOL y quienes supuestamente también fueron denunciados ante la extinta PGR.
