Habitantes del ejido de Agustín de Iturbe del municipio de Cacahotán en Chiapas, exigen a las autoridades se investigue y castigue la muerte violenta de un ejemplar de puma de la especie Jaguarundi, el cuál fue cazado, desollado y exhibido por un sujeto, quien se atrevió a fotografiarse con él mientras lo sacrificaba.
Las crueles imágenes se han viralizado en distintas plataformas de redes sociales, que muestran al felino mientras es desollado; aunque la especie no es considerada en peligro de extinción, sí se encuentra dentro del listado de especies amenazadas en la NOM-059-SEMARNAT-2010.
De acuerdo a comuneros que exigen castigo por este terrible acto, el responsable de la sanguinaria muerte del felino es un habitante de la comunidad de Tonintaná identificado como “Persi” Arriaga, quien habría exhibido el cadáver del animal como un “trofeo” ante la supuesta amenaza que representa al ganado, aunque especialistas aseguran que caza reptiles y anfibios, y se beneficia de los peces que quedan atrapados en las orillas de los ríos y lagos.
Para los habitantes de estas comunidades ubicadas en las faldas del volcán Tacaná es común tener avistamiento de este tipo de felinos, incluso, pueden vivir en regiones transitadas por el hombre, siempre y cuando dispongan de buenos escondites como peñascos o profundos barrancos.
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De acuerdo a la Procuraduría Federal de Protección del Ambiente (PROFEPA) la destrucción de su hábitat y la caza furtiva para el aprovechamiento de su piel son sus principales amenazas, por lo que es necesario un permiso especial para la caza de esta especie de felinos.
Hasta el momento no hay pronunciamiento alguno por parte de las autoridades municipales de Cacahoatán, tampoco por dependencias estatales o federales encargadas de la protección del medio ambiente.
Con información de Carlos Mejía del Diario del Sur
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