En el país hay más de 12 millones de artesanos, es decir, cerca del 10% de la población se dedica a alguna de las ramas de esta actividad. No obstante, a pesar de que México es uno de los mayores exponentes en el mundo en materia de artesanía, estos artistas se sienten desprotegidos pues no cuentan con ningún tipo de seguridad social.
“Nosotros los artesanos somos unos de los sectores más desprotegidos en México. No contamos con ningún elemento de seguridad social, nada de atención médica, no hay nada”, sostiene Máximo Huerta, quien desde hace 46 años se dedica a la fabricación de piezas de talavera poblana, en Amozoc, Puebla.
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En 1977 inició su negocio y con el pasar de los años fue dominando un arte que no sólo conoce desde sus manos, sino también desde la historia. Máximo cuenta que después de la fundación de Puebla en 1531, el cabildo poblano pidió al Rey de España, Carlos Primero, la anuencia para que se hicieran trabajos como los que se realizaban en España, entre ellos la alfarería. “Para ello trajeron a personas del poblado de la Villa de Talavera, ubicada a 20 km de Toledo, España. De allí viene el nombre de Talavera”, cuenta el artesano.
Una pieza de talavera tarda por lo menos un año y dos meses en estar finalizada, proceso que inicia con la preparación del barro, para luego pasar por la cocción y pintura del mismo. Es por esta razón que el costo de las creaciones puede llegar a considerarse alto; no obstante, Máximo asegura que hay opciones para todos los bolsillos. “Hay piezas que tienen un valor de 300 pesos, pero también me han hecho pedidos especiales como una vajilla para 12 personas, de 70 mil pesos”, relata.
A pesar de que cuenta con una cartera de clientes, tanto en México como en el extranjero, Máximo no escatima en señalar que trabajan para sobrevivir.
Socorro Oropeza, directora de Las Manos del Mundo, comenta que uno de los principales problemas que aqueja al sector es la falta de un buen punto de venta para comercializar sus creaciones. Es por ello que desde la Unión Nacional de Productores Artesanales Coyolxauhqui se creó la Feria Internacional de Artesanías Las Manos del Mundo, para que existiera dicho espacio para poder vender directamente al consumidor final, sin intermediarios que encarecen el producto.
EXPO REFORMA CDMX
La siguiente edición de Las Manos del Mundo, la número 22, se llevará a cabo el 1, 2 y 3 de marzo en el recinto ferial Expo Reforma de la Ciudad de México, donde además de productos como las talaveras de Máximo Huerta también se podrán encontrar bordados mazahuas (Estado de México), bisutería de Yucatán, prendas elaboradas con telar de cintura, textiles de Durango, barro colorido de Chiapas, barro negro de Oaxaca, barro bruñido de Puebla, cerámica de alta temperatura, joyería de ambar, entre otros.
Florencia Luna es otra de las artesanas que estará presente en la 22 edición de Las Manos del Mundo con sus productos de herbolaria, Patli. Después de seis años al frente de sus negocios comienza a ver los frutos de su trabajo. “Sí es una actividad redituable, pero toma su tiempo. Toma tiempo que las personas te conozcan, que confíen en tu producto. Una vez lo prueban lo vuelven a comprar. Pero el inicio es difícil porque uno no cuenta prácticamente con ningún tipo de apoyo”, relata Florencia.
Para la fundadora de Patli, vocablo náhuatl que significa medicina, la exposición que ha tenido en ferias como Las Manos del Mundo es una de las razones que está detrás del crecimiento de su negocio.
La siguiente edición de Las Manos del Mundo contará con una oferta de productos de más 200 artesanos de 12 entidades de la República entre las que se encuentran Chiapas, Oaxaca, Puebla, Morelos, Ciudad de México, Jalisco, entre otros. También se espera la presencia de artesanos de Colombia, Argentina y Turquía, como países invitados.
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