Delincuentes que se dedican a la extorsión mediante llamadas telefónicas han cambiado el método de operación y ahora se hacen pasar por agentes bancarios, esto con la intención de obtener los datos de las tarjetas, ya sea de crédito o débito.
Como primer paso se comunican con el tarjetahabiente, a quien le hacen saber que una de sus tarjetas registra un “movimiento inusual”, realizado en algún portal de internet; después mencionan al presunto clonador de tarjeta, que en este caso cometió el error de agregar un dato equivocado, por lo que la compra no pudo ser completada.
Sin embargo, con la recomendación de que no vuelvan a ocurrir este tipo de situaciones y respaldar al titular de la tarjeta ante un cargo desconocido, los delincuentes solicitan una serie de datos, corroboran el nombre del titular y enseguida los 16 dígitos de la tarjeta en cuestión, para después requerir los números de seguridad de la misma.
Tarjetahabientes que han sido víctimas de estas llamadas y que además han proporcionado los datos que les son requeridos, reflejan cargos en sus tarjetas, de los cuales la institución bancaria no se hace responsable, ya que fue el mismo titular quien otorgó los datos necesarios para que terceros realicen movimientos con su crédito.
La recomendación es que al detectar una llamada con este patrón, colgar inmediatamente y denunciar el número a las autoridades correspondientes, además de tener en mente que las instituciones bancarias no solicitan datos personales por vía telefónica.