SANTA ANA JILOTZINGO, Mex., 14 de septiembre.- Los vecinos del pueblo de San Luis Ayuca narraron los momentos de horror que vivieron tras desgajarse el cerro de Jilotzingo: "Fue espantoso, de repente escuchamos un fuerte estruendo y luego nos dimos cuenta que el cerro se había desgajado y caían sobre nuestras casas varias toneladas de tierra y piedras", además hicieron un llamado desesperado de auxilio y ayuda, pues señalaron que en un abrir y cerrar de ojos perdieron todo, se quedaron en la calle.
“Señor Presidente Manuel Andrés López Obrador, gobernadora Delfina Gómez, Necesitamos apoyo por favor, necesitamos víveres, colchonetas, transporte, no nos dejen solos, lo perdimos todo”, así de manera desesperada lo pedían vecinos que resultaron afectados por el deslave del cerro.
“Nunca antes habíamos visto llover de esta forma, fue como un fenómeno sobrenatural, la lluvia caía con una fuerza fuera de lo normal, los rayos eran continuos y cada vez más fuertes, sabíamos que algo malo iba a pasar”, añadieron.
“Todo empezó alrededor de las seis de la tarde y conforme pasaban los minutos la lluvia no cesaba al contrario caía con mayor intensidad, al menos yo estaba muy espantada porque nunca antes había visto llover de esa forma”, dijo la señora Yolanda.
“Durante el aguacero agregó, yo tuve que salir de mi casa para ir a recoger a mi hija, saqué mi paraguas y en medio del aguacero fui por mi hija”.
“Eso me salvó la vida, pues cuando regresé, aterrada me quedé cuando descubrí que el cerro se había desgajado y dejó sepultada mi casa”.
“El terror fue más grande cuando escuché que una de mis hermanas había quedado sepultada y que desesperadamente pedía ayuda”.
“Pero yo no podía hacer nada traté de pedir auxilio a los cuerpos de emergencia pero no pude hacerlo, no tenía luz ni señal de teléfono para hablar, fue espantoso, parece que estaba viviendo en una película se terror donde la principal protagonista era yo”.
"Todo fue rápido, estaba lloviendo con gran intensidad, de repente escuché un fuerte estruendo y cuando me di cuenta, mi casa ya estaba sepultada, en medio del terror que viví alcance a sacar a mi nuera y más tarde, con el apoyo de los rescatistas, sacaron a mi nieta de 3 meses de nacida, aunque desafortunadamente ya estaba muerta”, dijo el señor Celso.
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“Estoy muy espantada, nunca antes había vivido algo así, yo acababa de llegar a mi casa, venía del Hospital de Traumatología de Lomas Verdes, llovía con una intensidad que nunca antes había visto, tenía mucho miedo, de repente escuché un fuerte estruendo y cuando me di cuenta mi casa ya estaba sepultada, el cerro se desgajó, milagrosamente salí y salve la vida, pero el terror y el miedo se apoderó de mí, yo ya no regreso a mi casa”, dijo la señora Michel.
En general el clima que se vive en el pueblo de San Luis Ayuca es de miedo, zozobra, la gente, como fue la instrucción de las autoridades, ya sale de sus casas, camina por las calles y con tristeza dejan atrás sus casas donde vivieron por más de 35 años, pues tienen miedo de que puedan morir sepultadas, ya que ya se dieron cuenta que un nuevo desgajamiento del cerro las puede dejar sepultadas.
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