Los mitos prevalecientes en las relaciones familiares o de pareja han incidido de manera considerable en los casos de violencia doméstica, fenómeno que ha repuntado en la presente época de encierro en casa con motivo de la pandemia por Covid-19.
Con más de 64 mil 858 llamadas de emergencia a nivel nacional por parte de mujeres para denunciar agresiones solo en marzo, mes en el que comenzó la emergencia sanitaria, el desquiciamiento social pone en alerta a las autoridades ante el nivel de desesperación que está viviendo la población femenina.
Con los datos dados a conocer por la Comisión Nacional de Derechos Humanos el pasado 7 de mayo sobre la incidencia de actos de violencia intrafamiliar, queda de manifiesto, como lo cita el propio organismo, que la idea de que el hogar es un espacio seguro para las mujeres y que la pareja y la familia se constituyen como relaciones libres de violencia para ellas, es totalmente errónea.
Según la Guía para Mujeres en Situación de Violencia, que se encuentran en resguardo domiciliario debido a la declaración de emergencia por Covid-19 en México, elaborada por el gobierno del Estado de México, la entidad más poblada del país, los mitos juegan un papel importante en este tipo de agresiones hacia las mujeres.
“Si aguanto la violencia que me genera mi pareja, me sacrifico por el bienestar de mis hijas o hijos para que tengan una familia completa” es tan solo un ejemplo del surrealismo que devora el bienestar y la tranquilidad de las mujeres.
En antítesis de ese mito, dicha guía sostiene que “los hijos de ellas tendrán un mayor impacto emocional si se encuentran viviendo en un entorno donde hay violencia”.
En el mundo real se establece que “existen diversos motivos emocionales, sociales y económicos por los que una mujer no abandona a la persona que ejerce violencia. Algunas de las causas pueden ser el miedo, sentimientos de culpa, vergüenza, entre otros”, desechando el mito de que “si una mujer sigue con la persona que ejerce violencia es porque le gusta que la agredan”.
Asimismo, se establece que prevalece una falsedad en el hecho de que “la mujer que vive violencia provoca las reacciones violentas de quien la agrede”, pues en el mundo tangible debe quedar claro que “la violencia nunca es justificable. Siempre existen otras formas de solucionar las diferencias y/o conflictos”.
Entre los mitos que potencian la violencia intrafamiliar también sobresale la idea de que si una mujer sale de su casa y se lleva a sus hijos la pueden denunciar, pero desde el punto de vista legal, en la realidad, queda claramente establecido que mientras no exista una guarda y custodia a favor de uno de los progenitores, la custodia es de ambos, por lo tanto, las mujeres no cometen delito si salen de su casa con sus hijos.
En cuanto a las agresiones, también domina la idea de que aun cuando se cometen agresiones contra ellas no se pude proceder porque no hay lesiones visibles, pero en términos jurídicos sí se puede iniciar una denuncia, pues no es necesario que la mujer lleve lesiones a la vista, basta con iniciar la querella por el delito de Violencia Familiar y es un derecho.
URGE FRENAR NIVEL DE AGRESIONES CONTRA ELLAS
El objetivo de la Guía para Mujeres en Situación de Violencia es apoyar a las mujeres en medio de la pandemia, por lo que el Consejo Estatal de la Mujer y Bienestar Social del Estado de México diseño ese instrumento de respaldo.
El documento suscribe acciones y recomendaciones para prevenir mayores riesgos de este flagelo social, aborda mitos y realidades sobre la violencia y orienta el actuar de mujeres que han sufrido ataques de ansiedad o psicológicos.
De igual forma, las autoridades incentivan el uso de la aplicación digital Red Naranja, en la que se pueden encontrar todos los servicios e instancias que trabajan para salvaguardar la vida de las mujeres.
De manera paralela, está también la campaña denominada “Contingencia Sin Violencia” y un protocolo de actuación, en los cuales, de manera sencilla se explica cómo actuar o acudir a denunciar una situación de violencia durante este confinamiento y de esta manera las mujeres sus hijas e hijos sepan que cuentan con el respaldo del Gobierno estatal durante esta temporada.
VIOLENTADAS 66.1% DE MUJERES DE 15 AÑOS O MÁS
En los datos de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares, como lo advirtió la Comisión Nacional de Derechos Humanos, se advierte que el 66.1% de las mujeres de 15 años y más han enfrentado al menos un incidente de violencia por parte de cualquier agresor, alguna vez en su vida, ya sea emocional, económica, física, sexual o discriminación.
En la información dado a conocer por la CNDH se establece que el 10.3% de las mujeres de 15 años o más han sido víctimas de algún acto violento por parte de algún integrante de su familia, sin considerar al esposo o la pareja. Los agresores más señalados son los hermanos y el padre.
“Esta información muestra los riesgos latentes a los que están expuestas las mujeres, niñas y adolescentes en México, y que el quedarse en casa, no implica que estén exentas de experimentar actos de violencia en su contra, máxime que los principales agresores son familiares, parejas o exparejas, lo que requiere de forma urgente, acciones específicas para garantizar su derecho a vivir libres de violencia”, alerta el organismo defensor de los derechos humanos.
Ante tal panorama, llamó a todas a los tres niveles de gobierno a generar planes emergentes con perspectiva de género para combatir la situación de violencia feminicida que se presenta en el país, misma que en su carácter estructural, se ha visto agudizada en este periodo de confinamiento.
NO BAJAR LA GUARDIA EN FAVOR DE SU PROTECCIÓN
De acuerdo con la presidenta de la comisión especial para las declaratorias de alerta de violencia de género contra las mujeres por feminicidios y desaparición en el Congreso del Estado de México, Karina Labastida Sotelo, el distanciamiento social por Covid-19 mantiene a las mujeres en mayor situación de riesgo en sus hogares.
Dijo que esta situación demuestra el aumento de un 53 por ciento de llamadas por violencia doméstica, durante la actual emergencia sanitaria. “Las llamadas registradas son sobre violencia de género en todo el Estado de México, denuncias de acoso y hostigamiento”, aseveró la legisladora.
Advirtió, además, que el territorio mexiquense es la entidad que encabeza la lista de feminicidios en el país, por lo que pide a las autoridades estatales no bajar la guardia para otorgar seguridad a las mujeres y frenar el incremento de casos de violencia.
Frente a tal panorama, algunos gobiernos municipales, aunque pocos, han emprendidos acciones para tratar de frenar este fenómeno que se está agudizando en la actual etapa de confinamiento en los hogares.
Tan solo del 23 de marzo al 4 de mayo, elementos de la Comisaría General de Seguridad Pública de Tlalnepantla, una de las localidades más pobladas de la zona conurbada, en coordinación con la policía de género, detuvieron a 25 hombres por agredir física, sexual o psicológicamente a mujeres en diferentes colonias del municipio.
En esa jurisdicción y en ese lapso se proporcionaron al menos 117 apoyos a mujeres a través de asesorías, acompañamientos y detención de probables responsables de violencia de género, durante la actual jornada nacional de sana distancia declarada por las autoridades federales ante la emergencia sanitaria por Coronavirus.
Asimismo, personal del Instituto Municipal para las Mujeres y la Equidad de Género dio durante abril, 17 asesorías jurídicas y 25 acompañamientos psicológicos vía telefónica, chat y de manera presencial en las instalaciones de la dependencia con las medidas de prevención respectivas.
BUSCAN CREAR PARLAMENTO METROPOLITANO
Ante el incremento de agresiones a mujeres en sus hogares durante la contingencia sanitaria por Covid 19, Azucena Cisneros Coss, también diputada local, urgió a integrar el llamado parlamento Metropolitano para concretar la Alerta Violeta, con acciones comunes entre el Estado de México y la Ciudad de México que permitan frenar casos de violación, feminicidio y todo tipo de violencia a las féminas.
Subrayó que las alertas de género han resultado ineficaces para reducir la violencia contra mujeres, por lo que se requiere homologar mecanismos metropolitanos, interestatales y de rango constitucional.
“La violencia feminicida ya se ha convertido en una emergencia nacional, que padecen mujeres y niñas que viven y transitan principalmente en la Zona Metropolitana y requiere de una serie de acciones integrales entre entidades, donde intervengan las madres de víctimas y luchadores sociales que saben lo que ocurre en sus territorios.
Cisneros consideró que el parlamento metropolitano, es de urgencia, donde puedan intervenir madres de víctimas y luchadores sociales para decir lo que está pasando en sus territorios donde además de la violencia, hay desaparición de mujeres, y tomar medidas al respecto.
El Estado de México sigue con una demoledora numeralia de violencia, pues en el primer trimestre la incidencia de violencia intrafamiliar se incrementó en un 73.2 por ciento, y pasaron de 1,654 denuncias en 2019, a 2,865 de enero a marzo.
Este fenómeno se ha agudizado en municipios como Chimalhuacán, Nezahualcóyotl, Tecámac, Ecatepec, Cuautitlán Izcalli y Chalco. “El epicentro de la violencia contra mujeres se vive en la Zona Metropolitana, en territorios donde se reproducen patrones culturales, de discriminación, agresión y violencia contra las mujeres”, dijo la legisladora.