TLALNEPANTLA, Méx., 22 de Septiembre.- En medio de un ambiente de dolor, llanto y desolación, esta mañana fueron velados los restos mortales de la señora Paola “N” y su menor hijo Jorge Dylan de 5 años de edad, quienes murieron sepultados dentro de su domicilio por el desgajamiento de tierra y rocas que se registró el pasado 11 de Septiembre en el cerro de Chiquihuite.

Desde el momento en que los dos féretros llegaron al domicilio de la abuela del menor, ubicado en la colonia Lázaro Cárdenas, en este municipio, muy cerca de la zona del derrumbe, familiares, amigos y vecinos del Jorge Armando, padre y esposo de los occisos, comenzaron a llegar para darle el pésame y acompañarlo en su dolor.

“Porqué mi esposa, porqué mis hijos, porqué Dios mío, no sé qué voy hacer sin ellos, qué hice para merecer este castigo”, gritaba el destrozado hombre, al tiempo que lloraba y abraza el féretro blanco donde yacían los restos mortales de su menor hijo.

Con lágrimas en los ojos y la impotencia reflejada en el rostro, el destrozado padre, que no quiso hablar con ningún medio, caminaba de un lado para otro, se sentaba, se tomaba los cabellos y entraba y salía de un cuarto y nuevamente cuestionaba y reprochaba al creador por haberse llevado a sus seres queridos.

Todo mundo lloraba, familiares, amigos y vecinos y de alguna manera trataban de consolar al despedazado padre, a quien por algunos momentos se le vio desfallecer por inmenso dolor que vivía.

Luego, en medio del dolor que se vivía en el lugar, se vivieron escenas conmovedoras cuando la maestra de Dylan y varios de sus compañeritos del colegio llegaron para darle el pésame al señor Jorge Armando por la muerte de su esposa y de sus menores hijos.

“Era un buen niño, muy aplicado y dedicado, no causaba problemas, estamos muy consternados por su muerte, pero aun cuando ya no está con nosotros lo vamos a recordar y a llevar siempre en nuestros corazones”, dijo la Profesora Angélica Estrada, profesora del jardín de niños Alejandro Fleming.

Luego los pequeños hicieron una fila y uno a uno se acercó al padre de Dylan para darle un ramo de flores y algunos juguetes para Dylan lo que provocó que el hombre estallara aún más en llanto, pues todos esos pequeños le recordaron a su hijo vivo.

Tras recibir esos ramos y los juguetes, el señor Jorge Armando los coloco en el féretro de su hijo y de nueva cuenta estalló en llanto, miraba el ataúd y con voz entrecortada y con lágrimas en los ojos, dijo a su hijo: “usted es un cabrón, siempre lo fue, ahora me tiene que demostrar que usted es bien cabrón cuidando en el cielo a su madre y a su hermana.

Durante todo el día llegaron a la casa decenas de personas, entre familiares, amigos y vecinos de Jorge Armando para darle el pésame, lo que hizo el momento más triste y desolador, pues cada que recibía el pésame estallaba en llanto al igual que todos los que lo acompañaba.

Más tarde, alrededor de las 14:00 horas, llegó a la casa el sacerdote Eduardo Peistein de la Iglesia del Sagrado corazón para ofrecer una misa de cuerpo presente y pedir por el eterno descanso de los fallecidos.

“Es un momento triste y difícil, pero tenemos que tener resignación, no es fácil, pero todos, sin excepción tenemos que morir, hoy, mañana o quien sabe cuándo y lo tenemos que aceptar”, dijo el párroco, al tiempo que abrazaba y trataba de consolar al destrozado padre.

“Celebramos esta misa para pedir a Dios por el eterno descanso de la señora Paola y de sus menores hijos Mia y Dylan y para que de la resignación necesaria a su familia, principalmente a Jorge”, dijo el sacerdote.

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Después de casi una hora, la misa terminó y antes de retirarse, el sacerdote Eduardo volvió a expresar palabras de resignación y fortaleza al señor Jorge Armando, a quien de nueva cuenta abrazo y cobijo, lo que provocó que otra vez estallara en llanto.

Cabe destacar que durante el mismo velorio, Jorge Armando tuvo un altercado con la madre de su esposa y ante todas las personas que se encontraban en el lugar se gritaron e insultaron, debido a que la mujer exigía que su hija fuera cremada y Jorge Armando se negó rotundamente, argumentando que los dos se iban a sepultar junto con su hija Mia.

Familiares de Jorge Armando informaron que la señora Paola y su hijo Dylan iban a sepultados a las 10 de la mañana del jueves en el panteón de la colonia Lázaro Cárdenas, donde el pasado 14 de septiembre también fueron sepultados los restos mortales de la niña Mia.

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