En el ataque armado al jefe de policía de la ciudad de México, Omar García Harfuch, fueron usadas armas de alto poder, incluso un barret calibre 50, capaz de derribar un helicóptero.
De igual manera, los más de cien casquillos hallados en el lugar de los hechos, indican que este grupo de sicarios disparó armas AK-47, aunque destaca este barret recuperado por la Fiscalía de la Ciudad de México.
De acuerdo a la información que hay en internet, se trata de un arma de un peso aproximado a los 14 kilos, las balas que usa miden 13.8 centímetros de largo y 1.27 centímetros de diámetro.
Su alcance es de hasta 1.5 kilómetros de distancia, su costo es de 13 mil dólares.En México se ha convertido en el arma preferida del crimen organizado, según demuestran los aseguramientos en diferentes ataques, toda vez que puede perforar blindajes de tanques de guerra, aviones militares e incluso derribar helicópteros, como lo indican sus características en intenet.
Se dice que su aparición entre las filas del crimen organizado datan de fechas posteriores al operativo Rápido y Furioso, en que fueron introducidas armas a México para conocer la ruta, aunque tras la frontera se les perdió el rastro.
Sin embargo, fue el blindaje nivel 7 de la camioneta en que viajaba Omar García Harfuch, sobre el Paseo de la Reforma, lo que le salvó la vida.
En el ataque además usaron granadas de fragmentación, que son armas militares que al explotar esparcen metralla, lo que aumenta su poder letal.
También se puede ver en las armas aseguradas la M4 que es de la familia de fusiles de asalto automáticos en versión carabina, derivados del fusil AR-15, fabricados por la empresa Colt de Estados Unidos, según características publicadas en la web.
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