SOLICITAN AYUDA ANTE EXTORSIÓN

Al parecer la cárcel no detiene a las personas que realizan actividades ilícitas, por l que víctimas de extorsión piden la intervención de las autoridades del Gobierno de la Ciudad de México. Un caso concreto es el de Alejandro “N” quien está preso pero, lamentablemente, acusan los afectados, desde las sombras de su celda sigue estafando a familias enteras quienes con la ilusión de tener un patrimonio propio le entregaron sus ahorros a este sujeto. Este caso está documentado en las causas penales 10/2013 –radicada en el Juzgado 51– y a la causa 130/2015 –radicada en el juzgado 4º– por fraude. El interno, se hace pasar, de acuerdo a los afectados, como un empresario y con un par de cómplices que están en las calles siguen estafando y vendiendo inmuebles que están en litigio, o bien que han invadió para rematarlos y los interesados por la oferta caen y entregan su dinero, algunos de ellos le dieron en mano hasta medio millón de pesos. Pero al paso del tiempo, como le ocurrió a Ignacio “N” se dan cuenta que lo que adquirieron sólo son problemas. Este denunciante se instaló en su departamento y los verdaderos dueños llegaron con papel en mano para sacarlo. Hoy está en juicio, lo acusan de invasor y estafador lo cual lo puede llevar a la cárcel gracias a las acciones fraudulentas del supuesto empresario inmobiliario Alejandro “N”.

TEME POR SU INTEGRIFDAD FÍSICA

Debido a un problema de separación, que fue llevado a las redes sociales y la opinión pública, un hombre ha sido agredido en la calle, teme por su integridad y ahora solo pide aclarar los dichos de su ex pareja, que con una foto donde tiene una metralleta de juguete ahora lo acusa de quererla matar. José Luis "N" relató a La Prensa que en 2017 conoció a una mujer, con quien meses después inició una relación sentimental para luego iniciar una vida de pareja, en la que se hizo cargo de los hijos de ella. Durante meses viajaron y vivieron felices, hasta que, asegura, vino un bache económico que trajo no solo necesidades, sino diferencia, a pesar de que había un embarazo de por medio. Luego vino una ruptura, lo que no impidió que continuara con las atenciones para que llegara su hija, sexo que conocieron durante la realización de un ultrasonido estructural lo que trajo felicidad momentánea a la pareja. El denunciante indica que hubo diferencias por la llegada de la bebé, lo que agravó la situación, hasta que llegó el momento del alumbramiento, mismo que tuvo lugar en una clínica privada y cuyo costo fue cubierto por él. Relata, que con los días la situación se agravó, cuando la madre de la menor le negó acceso a su hija. La negativa para que viera a la menor ocasionó que él padre de la menor interpusiera un juicio de custodia, visitas y convivencia en el juzgado 12 de lo familiar. Ese juicio fue respondido con una orden de restricción solicitada por la madre de la menor; no obstante, la hija fue llevada a registrar por la pareja, para luego volver a la pelea por la custodia.