Incertidumbre y descontento prevalece en padres de familia y estudiantes de la Escuela Nacional Preparatoria núm. 9, luego de que no se llegara a un acuerdo entre autoridades y paristas que mantienen aún tomada las instalaciones de ese plantel ubicado en la avenida Insurgentes Norte.

El momento más tenso durante la tarde se registró minutos antes de que una comitiva de estudiantes ingresara al plantel para dialogar con los paristas; afuera, estudiantes acompañados de sus padres lograron abrir la puerta principal, rompiendo las cadenas que los inconformes colocaron desde hace ya dos meses.

Poco a poco fue creciendo el número de estudiantes que se unieron a sus compañeros que pretendían ingresar a las instalaciones, pero una barricada instalada con pupitres y otros objetos instalados por los paristas se los impidió.

En medio de los empujones y el descontento, los encapuchados rosearon gas lacrimógeno e incluso se escucharon explosiones de petardos, lo que provocó la movilización de elementos de la Secretaria de Seguridad Ciudadana del Sector Lindavista, quienes llegaron al lugar solo para vigilar a distancia.

Al lugar arribó personal de Protección Civil de la UNAM y autoridades de esa institución quienes ayudaron a calmar los ánimos y lograron que por fin ingresaran a las instalaciones la comitiva integrada por diez estudiantes.

Tras casi una hora de diálogo, la comisión de estudiantes regresó a la puerta donde eran esperados por sus compañeros, autoridades y padres de familia que querían saber los acuerdos logrados.

A pesar de que estudiantes y paristas se sentaron a dialogar, estos últimos se negaron a entregar las instalaciones hasta que las autoridades de la máxima casa de estudios cumplan con el pliego petitorio, ya que, a decir de los encapuchados no se les ha garantizado la entrega de una “carta amnistía” con la que los inconformes asegurarían que no habrá represalias por la toma del plantel.

Será en días próximos que las autoridades notifiquen la resolutiva a sus peticiones entre las que se incluye el castigo a profesores acusados de acoso y de abuso de autoridad. El grupo de encapuchados informó que una vez que las autoridades universitarias cumplan sus demandas podrán reunirse con los estudiantes a fin de hacer entrega de las instalaciones, dicha reunión tentativamente se efectuaría el próximo miércoles 5 de febrero.

Durante el aviso, estudiantes y padres de familia mostraron su descontento argumentando poca disponibilidad al dialogo por parte de los encapuchados, pidiéndoles no alargar más la toma de instalaciones que ha ocasionado la perdida del semestre entre los estudiantes del plantel Pedro de Alba.