Se deben desalojar 126 casas tras derrumbe en el Cerro de Chiquihuite

Autoridads advirtieron que el riesgo de que existan más derrumbes en la zona es MUY ALTO

Álvaro Velázquez Y Rubén Pérez | La Prensa

  · domingo 12 de septiembre de 2021

Sólo hay familiares de tres personas que se encuentran en calidad de desaparecidas / Foto: Sergio Vázquez | La Prensa

TLALNEPANTLA, Méx., 12 de Septiembre.- Las gigantescas rocas que quedaron en las laderas del cerro del Chiquihuite, tras el derrumbe del pasado viernes en la parte alta de la calle Chimalhuacán, colonia Lázaro Cárdenas, y que aplastaron viviendas de la zona, fueron estabilizadas con costales para tener un mayor soporte en la base de los peñascos, sin que eso represente que el riesgo de un segundo desgajamiento haya desaparecido.

El funcionario estatal estuvo acompañado por el alcalde, Raciel Pérez Cruz, donde se informó que se tomó la determinación de aumentar a 126 el número de viviendas notificadas para que fueran desalojadas, después de que el último dato eran 80.

RESCATAN PERRITA

Tras el desastre ocurrido en las laderas del Cerro del Chiquihuite, en Tlalnepantla, las buenas noticias llegaron en forma de ladrido, luego de que elementos del Ejército Mexicano rescataran a una perrita de entre los escombros.

Una canina criolla blanca con motas parduzcas salió en brazos de elementos castrenses tras el derrumbe registrado, en la segunda sección de la colonia Lázaro Cárdenas, en este municipio mexiquense.

El Teniente de Zapadores Carlos Cueva García, perteneciente al Equipo de Respuesta Inmediata de Emergencia y Desastres del Ejército Mexicano, acompañado de 10 de sus hombres se disponía a entrar a la zona de riesgo cuando escuchó, entre las rocas, los gemidos perrunos.

De inmediato surgió la alerta, levantaron el brazo derecho con el puño cerrado para indicar silencio y detectaron bajo los escombros, aproximadamente a dos metros de profundidad, a una perrita que temblaba y se quejaba de dolor por las heridas recibidas al caerle encima piedras del deslave registrado el pasado viernes.

La movilización fue inmediata, en medio del silencio de los presentes para poder llegar hasta donde el canino estaba sepultado. Con extremos cuidado el equipo del Ejército Mexicano fue quitando piedra por piedra hasta llegar a donde se encontraba el animalito, aterido de frío, con heridas, dolor y miedo, después de permanecer casi dos días bajo los escombros.

CONTINÚAN LABORES DE RESCATE DE PERSONAS ATRAPADAS

En la zona siguen trabajando los cuerpos de rescate para localizar a las tres personas que se reportan como desaparecidas, después de que el gobierno municipal diera a conocer que este percance natural ha dejado hasta el momento el saldo de una persona fallecida.

Expertos en monitoreo topográfico y de desplazamiento horizontal y vertical de la tierra realizan estudios para tratar de determinar el comportamiento de la zona, en la que laboran efectivos de diferentes corporaciones de los tres niveles de gobierno.

Ingenieros especialistas decidieron instruir a las autoridades para que se colocaran costales debajo de las rocas para estabilizarlas, y así tener un poco más de margen de maniobra “segura” para continuar con las labores de búsqueda y rescate.

Las autoridades procedieron a colocar más de mil costales, mientras los expertos siguen trabajando en el monitoreo topográfico de la zona.

El edil de Tlalnepantla explicó que no se obligará a las familias a dejar sus hogares, pero ante la necesidad de que la zona sea desalojada por el riesgo que prevalece, diversas áreas de la administración municipal participan en esta campaña.

Al momento, 76 personas ya se han trasladado a los cuatro albergues temporales instalados por el ayuntamiento. Se continúa con la visita de células de los tres niveles de gobierno para verificar cuántas personas aún permanecen en sus domicilios y exhortarlos a que atiendan la notificación del riesgo.

Autoridades de los tres niveles de gobierno reiteraron que sólo hay familiares de tres personas que se encuentran en calidad de desaparecidas y se les ha dado la atención necesaria y el acompañamiento por parte del Gobierno del Estado de México.

Advirtieron que el riesgo de que existan más derrumbes en la zona es MUY ALTO, por lo que es fundamentar la evacuación de las viviendas a efecto de garantizar la seguridad de habitantes y cuerpos de rescate.

Las autoridades indicaron que se mantienen abiertos 4 albergues instalados en: el Deportivo Caracoles, calle Uruapan #3, Col. Constitución de 1917; Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, en calle Club Excursionista Tzinantécatl esquina calle Montañistas de México, Col. Lázaro Cárdenas Primera Sección.

También Salón Kamakiri, calle Club Sierra 3990, Col. Lázaro Cárdenas Primera Sección, y Parroquia Nuestra Señora del Carmen, en calle Guardianes de la Montaña esquina calle Excursionistas 13, Col. Lázaro Cárdenas Primera Sección.

En el lugar, personal de la Secretaría de la Defensa Nacional logró el rescate de un perro con vida, el cual fue trasladado al departamento de Atención a Animales Expuestos y en Custodia del Ayuntamiento local, ubicado en la parroquia del Sagrado Corazón para su valoración y atención correspondiente.

Y, es que con estrictas medidas de seguridad, ante la posibilidad de que se registre un nuevo desgajamiento de rocas y tierra, elementos de los diferentes cuerpos de emergencia estatal, municipal y federal, así como de la marina, la Guardia Nacional y del Ejército iniciaron de nuevo con las labores de remoción de escombros, con la finalidad de encontrar con vida y rescatar a las 3 personas que presuntamente quedaron atrapadas dentro de su casa durante el derrumbe que se registró la tarde del viernes en el cerro del Chiquihuite.

Al filo de las ocho de la mañana, de manera coordinada y en grupos, los rescatistas subieron a la zona del desastre y como medida de seguridad y para estabilizar la zona, a petición de especialistas subieron más de mil costales con tierra, los cuales colocaron principalmente en las bases de las rocas, algunas de las cuales pesan más de 200 toneladas, para de alguna manera evitar que estas puedan caer y provoquen más daños e incluso sean causantes de más pérdidas humanas.

AUTORIDADES SABÍAN DEL RIESGO

La tragedia que se vive en la colonia La Presa por el desgajamiento de rocas y tierra del cerro Chiquihuite que sepultó varias casas, ya era un problema anunciado y autoridades tanto municipales como estatales lo sabían, pues por su peligrosidad, dicha zona no podía ser habitada.

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Raciel Pérez Cruz, Presidente Municipal de Tlalnepantla, dijo en entrevista, que según el Atlas con que cuenta el municipio, la zona donde se registró el derrumbe es de alta peligrosidad y por ningún motivo se podía habitar, precisamente por la posibilidad de desgajamientos de rocas y tierra que podían provocar un problema como el que se está viviendo.

Sin embargo, dijo, primeramente por la necesidad y la necedad de la gente por obtener un lugar donde vivir, invadieron y se apropiaron ilegalmente de terrenos donde construyeron sus casas y luego anteriores gobiernos tanto municipales como estatales lo permitieron sin medir las consecuencias.

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