Gracias a sus llantos y ganas de vivir, una recién nacida fue rescatada por personal del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas quienes la encontraron atorada entre dos paredes de un domicilio ubicado en la alcaldía Iztacalco.
Gracias a una denuncia ciudadana que fue recibida a través del 911, rescatistas del ERUM llegaron a la calle Plutarco Elías Calles, donde escucharon el llanto de una bebé e iniciaron las labores de rescate sin causarle daño a la menor.
De acuerdo con un comunicado del ERUM, los elementos subieron a la azotea y notaron que la bebé se encontraba a una profundidad aproximada de tres metros, además observaron varias manchas de sangre en los ladrillos, por lo que decidieron romper la pared de una de las casas para tener acceso, sacarla y ponerla en un lugar seguro.
Tras extraerla de las paredes la envolvieron en una sábana térmica y le realizaron una revisión médica inicial, cuyo diagnóstico fue bradicardia, ya que presentaba un descenso de la frecuencia cardíaca normal para un recién nacido
Una vez que se logró el rescate, personal del Heroico Cuerpo de Bomberos la trasladaron a un hospital cercano para recibir la atención médica adecuada.
De manera preliminar se conoce que la madre del menor fue quien lo arrojó para luego huir para no ser detenida.
