Todo un enigma significa para la policía la desaparición de un menor de edad, a quien habían dejado encerrado con llave para mayor seguridad, pero al volver su madre solo halló la puerta abierta y ni rastro del chiquillo de siete años de edad.La desaparición de este infante ocurrió el días 25 de febrero, en su domicilio de la colonia Adolfo López Mateos.
Relatan familiares, que ese día su hermana lo llevó a la escuela, luego lo recogió y encerró, como todos los días, para ella ir a la escuela mientras llegaba la mamá, que trabajaba en una fábrica.
Esa tarde todo cambió para la familia, porque al arribar la madre se le hizo extraño ver la puerta semiabierta, cuando entró las llaves estaba tiradas dentro y a pesar que llamó a su hijo Ángel Gabriel Sánchez Murillo, nadie le respondió.
Aún con la idea de que se hubiera salido a la tienda o con algún amigo, aunque nunca lo había hecho, recorrió las calles aledañas y visitó vecinos, pero nadie lo había visto salir y menos marcharse con alguien.Mientras la familia y amigos iniciaron una búsqueda por la zona, ella acudió a la autoridad, que inició la carpeta de investigación TLA/TLA/ATI/013/056032/20/02 número económico81/2020.
Sin embargo, no fue lanzada la Alerta Amber, pues aseguran les dijeron que aun no era necesario.En la casa estaba el plato de comida que la hermana le había servido y sobre algún objeto que faltara solo notaron un pantalón camuflado de color verde, unos tenis negros.
Mientras la familia vivía el infierno de buscar a su hijo, afirman que en esos días llegaron ministeriales, quienes intentaron colocar candados de mano a la hermanita de 14 años de edad, del niño extraviado, lo que agravo la diabetes de la madre.
Los policías argumentaron que los primeros sospechosos son la hermana, el padre y la madre.Incluso, dijeron, les pidieron no moverse de la casa, porque les llamarían en cualquier momento, lo que hizo perder el trabajo a la pareja y a la menor sus clases en la secundaria.
Han pasado ya 23 días de la desaparición del menor Ángel Gabriel Sánchez Murillo, sin que se tenga una sola pista de su paradero, por lo que esta familia hace un llamado a la sociedad para que les apoyen en esta búsqueda, donde sienten que la autoridad poco ha hecho en el caso.