El médico Cirujano, Eduardo Madrid Mier, tenía todo un futuro por delante. Conferencista, investigador y deportista, esa noche hizo compras por internet, pero llegó el 23 de mayo y no se presentó a sus cirugías ni llamó a su novia, lo que no era normal por eso fue hasta su casa y con autorización de la familia entró, aunque no lo halló. Un día después fue encontrado muerto y pese a que las autoridades aseguran fue un suicidio la familia exige justicia y una investigación a fondo.
De esto ha pasado un mes, que para la familia ha sido una eternidad, porque mientras buscan hallar la resignación el desaseo con que ha trabajo la Fiscalía General de Justicia del estado de Chiapas, ocasiona que crezcan las dudas de la familia respecto a la muerte y los que pudieron estar involucrados.
Así lo aseguran familiares, a quienes La Prensa tuvo acceso,mismos que relatan no haber sabido nada del médico por 24 horas, hasta que la novia decidió ir a buscarlo a su cabaña a las afueras de San Cristóbal de lasCasas, Chiapas.
Lo primero que vio fue el auto perfectamente estacionado,pero nadie respondió al llamado en la casa, con el permiso de la familia accedió pero tampoco encontró rastro de Eduardo Madrid Mier.
Esto ocasionó que hicieran toda una campaña en redes sociales para buscar al cirujano.
Al mismo tiempo amigos y familiares hicieron un rastreo por la zona, hasta que 24 horas después de la desaparición encontraron el cuerpo en una zona de difícil acceso, a un kilómetro de la cabaña.
Eduardo estaba en posición de cubito dorsal y en estado fetal, con los brazos extendidos al frente y un arma de fuego, calibre .9 mm entre las rodillas y espinillas, de manera que la autoridad adelantó su diagnóstico y aseguró se trataba de un suicidio.
Sin embargo la familia rechazó tal afirmación y pidieron una reconstrucción de los hechos, un estudio pericial de la posición de la víctima antes y después de morir, así como una necropsia como segunda opinión.
Este llamado ocurrió luego de ver la actuación del personal de la fiscalía en el lugar de los hechos, donde no preservaron evidencias,dejaron guantes, botellas, basura y para buscare el casquillo lo hicieron pateándola hojarasca.
Debido a ello hicieron su propia inspección ocular, donde detectaron que para llegar la gente sufrió heridas por las ramas y el cuerpo no tenía tales.
Lo que presentaba el cadáver fueron moretones y diversas heridas, de las cuales exigen saber el origen.
Sin embargo cuando pidieron que un particular rehiciera la necropsia, hallaron que el cuerpo fue entregado sin cerebro, por lo que no habría manera de saber la trayectoria de la bala, se determinó que los órganos fueron arrancados y no diseccionados con pulcritud médica
Esto hizo que la familia cuestionara los resultados entregados a la fiscalía, además se hizo la prueba de radisonato a las manos del cirujano, pero la ropa no fue revisada con otras pruebas, esto ocasiona que la familia tema que haya sido llevado hasta el lugar ya sin vida.
Todo este pésimo trabajo de investigación fue hecho por la fiscalía de Los Altos de San Cristóbal, sostiene la familia, quien agrega que fueron sometidos a entrevistas, muy lejanas de una declaración formal y no se citó a personajes que señalaron como sospechosos.
Ante la falta de atención por parte de la fiscalía la familia pidió que la carpeta de investigación fuera trasladada a la capital del estado, pero a un mes de ocurrido el caso no hay avances, mientras los seres cercanos al cirujano sufren acoso, así lo revela que una familiar muy cercana fue enviada a unas pláticas tanatológicas y ahora pretenden usar lo dialogado ahí en la carpeta de investigación, mientras que aquellos personajes señalados como potenciales sospechosos no han sido interrogados y si han tenido acceso ala carpeta de investigación.
En medio de todo, el teléfono de la víctima fue revisado, y se pidieron las sábanas de llamadas y mensajes, pero a los investigadores seles olvidó pedir el material de quince días antes y quince después, además que la ropa del hoy occiso no ha llegado a la fiscalía, lo que retrasa todo.
Sobre el cirujano, familiares afirmar que era maratonista, daba conferencias, e incluso el mismo iba a pegar los carteles a las calles para invitar a la gente, pues tenía como meta poner una clínica del dolor, lo que hace imposible pensar que quisiera matarse.
Ante esto hacen un llamado al gobernador del estado, Rutilio Escandón Cadenas, al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador ya la fiscalía general del estado, para que se investigue conforme a derecho y en orden hasta las últimas consecuencias.