Ante los últimos hechos de violencia y asesinatos en la Ciudad de Chetumal, capital del Estado de Quintana Roo, la Gobernadora Mara Lezama comprendió que el problema de inseguridad está en la prevención.
Tradicionalmente, Chetumal se consideraba una ciudad tranquila que era patrullada de forma cotidiana por la policía estatal, la cual ahora bajo el mando naval Rubén Oyarvide Pedrero se encontraba estática y a la expectativa de lo que hacía la delincuencia.
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Con su tradicional “investigar para detener”, en las ahora mañaneras, pensó que podría invadir las facultades de la Fiscalía a cargo de Oscar Montes de Oca, que con la detención de Zuryzaday Villaseñor Méndez, alias “El Zury”, demostró que sigue siendo efectivo en lo que hace.
Mucho se habla al interior de la secretaría de seguridad, de que todo, presuntamente lo manejaba el vice almirante, quien no permitía que los subsecretarios tomaran decisiones y se molestaba cuando lo hacían. Nadie puede tener capacidad para controlar una secretaría con tantas responsabilidades.
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Al final, se le gastó el tiempo y es hora de que llegue otro mando, que sin duda será también de origen militar.
En septiembre de 2022 Rubén Oyarvide Pedrero, Capitán de la Secretaría de Marina, sustituyó al Mtro. Manelich Castilla Craviotto en la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, con el objetivo de fortalecer y vincular de manera inmediata el trabajo coordinado con los 3 niveles de gobierno, alineado a la Estrategia Nacional de Seguridad Pública.
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