La administradora de la Plaza Comercial "El Salado” en Iztapalapa, mandó al personal de seguridad del lugar, a detener violentamente con sogas a varios perros callejeros que rondaban el centro comercial cuya presencia le incomodaba, y los encerró en una bodega sin agua y sin comida, para según ella "se maten entre ellos por hambre".
Defensores de los animales acudieron a LA PRENSA, para informar lo anterior, y poner en evidencia a la administradora de la Plaza El Salado, Anayanci Nava Mayo, de haber ordenado estas acciones a su personal de vigilancia contra los animales.
Solicitaron a la Procuradora General de Justicia de la Ciudad de México, Ernestina Godoy, intervenga en base a la denuncia ya presentada con el número de carpeta de investigación CI-FEDAPUR /A/UI-1 C/ D/00714/08-2019 CDMX.La carpeta refiere que se inició "por DELITOS COMETIDOS POR ACTOS DE MALTRATO O CRUELDAD EN CONTRA DE ANIMALES, CAUSANDOLES LESIONES QUE PONEN EN PELIGRO LA VIDA, el cual se encuentra tipificado en el Código Penal de la CDMX art 350 Bis y 350 TER para dar seguimiento al caso y dar con el paradero de estos perros y que no quede impune el hecho y castigar a los responsables conforme a la ley".
Asimismo solicitan los defensores de los canes, al Secretario de Seguridad Ciudadana, Jesús Orta Martínez, intervenga para que los elementos de la Brigada de Vigilancia Animal, en forma decidida, rescaten a los canes, ya que aunque ya acudieron, el personal de vigilancia de la Plaza ha obstruido el rescate por órdenes de la administradora, aunque se espera que ya con la carpeta de investigación, la Brigada y personal de la Procuraduría realicen el rescate y se proceda en contra de la administradora, Anayanci Nava Mayo.
En la Plaza ubicada en la Calzada Ignacio Zaragoza 3254, en la colonia Santa Martha Acatitla, se cometió el "levantón" de cuando menos seis perros, aunque se sospecha que sean varios más, el pasado 28 de julio a las 10:30 horas.
Los guardias de seguridad fueron vistos someter a los perros que merodeaban el lugar con una soga que los ahorcaba, para capturarlos.
Vecinos y trabajadores señalaron que eran perros nobles, tranquilos y nada agresivos.Las personas, preguntaron al personal de seguridad del motivo de esas medidas tan drásticas de maltrato en contra de los canes, y éstos indicaron que eran órdenes directas de la administradora de la Plaza El Salado, Anayanci Nava Mayo.
Dijeron que ella ordenó atrapar a todo perro que estuviese en la zona y que fueran encerrados en una bodega atrás de la tienda Soriana, sin agua y sin comida para que "se maten entre ellos".
Una de las defensoras de los animales acudió a entrevistarse con la referida administradora Anayanci Nava Mayo, la cual respondió "que ese lugar no es albergue".
Se destacó que entre los canes privados de su libertad, hay una perra a punto de tener cachorros, y que todos los canes desaparecidos, era queridos por vecinos y locatarios de la Plaza, e incluso acompañaban a los vigilantes a los rondines de seguridad.