La tarde del miércoles 2 de agosto, se realizó un operativo por parte de autoridades de Morelos y la Ciudad de México contra la tala clandestina, el cual, generó una respuesta violenta por parte de supuestos grupos delincuenciales, quienes quemaron vehículos de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), pero ¿de quiénes se trata y con qué fines realizan la tala ilegal? Aquí te lo contamos.
De acuerdo con investigaciones de las autoridades, a lo largo de la sierra del Chichinauhtzin, ubicado en los límites de la Ciudad de México y el estado de Morelos, operan grupos delincuenciales que se dedican a la tala ilegal, pues no cuentan con un permiso expedido por la Comisión Nacional Forestal, instancia que se dedica a regular esta actividad.
En 2021, la entonces jefa de Gobierno Claudia Sheinbuam, precisó que algunas de estas personas operaban por su cuenta propia y otras ligadas a algún grupo criminal.
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Por otra parte, la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural estima que en la zona mencionada, hay al menos cinco grupos delincuenciales que se dedican a la tala clandestina.
El mes pasado, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) aseguró que en el pueblo Lomas Tepecamatl, situado en Tlalpan, operaba también la delincuencia organizada, además de dedicarse a la extorsión y el secuestro.
Han presentado denuncias
La Organización Bienes Comunales de San Andrés Topilejo y comisarios ejidales informaron que han presentado alrededor de 200 denuncias, ante las autoridades capitalinas, para tratar de frenar a estos grupos criminales, pues se estima que derriban en promedio 100 árboles al día.
Constantes agresiones
Por su parte, brigadistas de San Miguel Topilejo denunciaron que en noviembre de 2022, sufrieron un ataque con armas largas por varios sujetos que desde una camioneta los rafaguearon, por fortuna, lograron salir ilesos de la agresión.
Los brigadistas mencionaron que estos grupos de la delincuencia organizada contratan “halcones” (vigilantes), quienes los mantienen al tanto de la presencia de las autoridades o de operativos.
Regiones críticas
La zona boscosa de El Gran Bosque de Agua, situado en los límites de Morelos y la Ciudad de México es considerada como una de las 108 regiones críticas donde se realiza la tala clandestina, de acuerdo con información de la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa).
Otra de estas zonas riesgosas es el llamado Tríangulo Dorado, conformado por Durango, Sinaloa y Chihuahua, donde viven varios de los narcos más peligrosos del país.
Talamontes violan la ley
La tala ilegal en México está penada por la ley con 16 años de prisión y se aplica para todas aquellas personas que transporten, distribuyan, vendan, comercien, almacenen y resguarden materias primas forestales o sus derivados maderables de forma ilegal, ya que se trata de un delito que afecta el medio ambiente y su gestión.
Los talamontes realizan sus actividades al margen de la ley, pues no cuentan con algún permiso, además de afectar áreas naturales protegidas (ANP), delito que es penado hasta con 20 años de cárcel.
Por estas actividades ilícitas, las autoridades han realizado reformas al Código Penal Federal en abril de este año.
Otras afectaciones derivadas de la tala
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana precisó que la tala clandestina ocasiona también el desplazamiento de poblaciones originarias, deforestación de los bosques, pérdida de la biodiversidad y escases de agua.
Es indudable, que el problema ha escalado de forma considerable, lo que ha llevado a las autoridades a tomar medidas más fuertes contra estos grupos delincuenciales, que por su parte, han mostrado enojo, por ello reacciones violentas como las vividas ayer, en Huitzilac, Morelos.
El día de hoy, las autoridades continúan con operativos en aserraderos clandestinos en los límites del estado de Morelos y la Ciudad de México.
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