Los dos mil 400 metros cuadrados de una bodega, quedaron en las cenizas, después de aproximadamente seis horas de un incendio que puso en pausa la tranquilidad de los vecinos de la colonia San Simón Ticumac, en la alcaldía Benito Juárez que, además, terminó con el patrimonio de una familia y dejando en el desamparo a sus empleados.
La vista área de la fábrica de calaveras y micas para automóvil, con las láminas ennegrecidas y derruidas, deja al descubierto el desastre que ocasionó el fuego que inició alrededor de las 18:00 horas, momento en que los empleados se despedían de la jornada laboral, del inmueble que de inmediato envolvieron las llamas y que dejó saldo blanco.
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Todavía no hay un peritaje que permita conocer las causas que acabaron con la totalidad del lugar, dejando una pérdida millonaria y que tendrá que ser demolido, según las declaraciones de la Secretaría de Riesgos y Protección Civil de la Ciudad de México.
La cortina trasera de la bodega, ubicada sobre avenida 11, fue sustituida por el acordonamiento de Protección Civil donde, al interior, se apreciaba un gran charco del agua que dejaron los bomberos en su heroica labor de mitigar el fuego, unas sillas, mesas y otros objetos tirados en piso, en estado inservible.
Al fondo, se podía observar el agujero en una pared y a los costados, una especie de vitrinas, en tanto, sobre avenida Antonio Rodríguez, de los grandes portones de aquella bodega, se veían entrar y salir los vulcanos, quienes llevaban en las manos sus herramientas de trabajo.
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Los estragos del fuego quedaron estampados con humo en las paredes del inmueble de a lado, así como en las láminas que sobrevivieron después de la conflagración, que tenía a los colonos pendientes de los trabajos de los uniformados.
Al interior, nada se salvó, dijeron las autoridades, en la incógnita quedará, si las fábricas aledañas aprendieron a la mala con la destrucción de un negocio de varios años, patrimonio de una familia y sustento de muchas más, cuyos trabajadores, atestiguaron a lo lejos, tras el acordonamiento de la policía, el derrumbe de su fuente de ingresos.
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