El exceso de velocidad, la falta de precaución y de luminaria pública provocaron un accidente vehicular que dejó el saldo de un transeúnte fallecido, en calles de la colonia El Rosario, en la parte norte de la alcaldía Azcapotzalco.
Varios automovilistas y motociclistas -testigos del atropellamiento- persiguieron al conductor de una camioneta del transporte público, por su presunta responsabilidad, pero no pudieron alcanzarlo, por lo que regresaron al lugar de los hechos para llamar a los números de emergencia.
En el cruce de la Avenida de las Culturas y Río Blanco -a espaldas del centro comercial Town Center El Rosario- quedó el cuerpo recostado del hombre de aproximadamente 40 años de edad. Vecinos de la zona se organizaron para resguardar la calle y evitar que el varón fuera atropellado por otros automovilistas.
“La zona de ahí no es peatonal, el paso es en la esquina, pero a muchos se nos hace fácil pasar por aquí. pero en esa i griega, los autos agarran vuelo y pasan cosas como esta”, sostuvo un vecino de la cuadra mientras observaba la escena y esperaba a los paramédicos.
Tras la emergencia elementos del sector Hormiga de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México-en coordinación con paramédicos de la Cruz Roja Mexicana- llegaron la esquina para ofrecer servicios médicos y realizar cortes a la circulación.
Mientras la víctima era valorada, el celular que llevaba el nombre de Christian no dejaba de sonar: "Buenas noches, habla un paramédico, le informo que su familiar sufrió un accidente y necesitamos que venga", contestó uno de los socorristas.
Mientras el cuerpo era cubierto con un trozo de tela color azul, los familiares que vivían cerca de la zona llegaron al sitio. En cuestión de segundos, la esposa rompió en llanto y estuvo a punto de caer tras debilitarse sus piernas, otro sujeto que la acompañaba la tomó del brazo y la auxilió.
“Pregunten bien con la gente de aquí, el responsable se dio a la fuga pero abandonó su combi allá por la fábrica de refrescos de la Avenida Gustavo Baz, ya del lado de Tlalne. Ahí debe de haber algo para que lo encuentren y que pague lo que le hizo a su familiar”, afirmó un policía preventivo a los dolientes.
La zona se mantuvo acordonada y resguardada por policías durante al menos dos horas, la escasa luminaria pública alertó a los vecinos que temían por otro accidente, debido a que los automóviles transitan ignorando el límite de velocidad e ignoran los semáforos viales.
Varias señoras que permanecían atentas, le acercaron y prendieron varias veladoras, de acuerdo con sus creencias religiosas. Del mismo modo, los transeúntes que avanzaban por la esquina se persignaban en el rostro.
Servicios periciales de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México llegaron al sitio y luego de tomar fotografías, trasladaron el cadáver al anfiteatro correspondiente para practicarle la necropsia de rigor.
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