El luto impregnó la calle Dalia en la colonia Tamaulipas en el Municipio de Nezahualcóyotl, donde se llevó a cabo el velorio de Lenin Gabriel, quien a sus 8 años de edad, una bala perdida cegó sus días, sembró el miedo en sus compañeros de primaria y dejó asu familia sumergida en la tristeza.
A lo lejos, un niño solitario en una silla lloraba por su amigo, el rostro descompuesto y sus manos secando las lágrimas, momentos antes de que, los compañeritos de Lenin Gabriel llegarán vestidos de colores claros,con globos y flores blancas en las manos, a la casa donde sería la misa y donde, a plena calle se montaron dos carpas con sillas para recibir a todos los que quisieran dar el último adiós al pequeño estudiante.
Blanca, amiguita del colegio del pequeño fallecido, quien llegó con globos y flores en compañía de su hermanita y su mamá, comentó que sus compañeros "dicen que sienten feo porque era su mejor amigo y ya no pueden juntarse con él porque ya no está", también dijo que le gustaban las matemáticas y prefería jugar a las escondidillas durante el recreo.
Los lamentos de los niños, amigos y familiares evidenciaron el dolor que les embarga por la pérdida del infante, cuyo proyectil lo alcanzó antes de que pudiera ingresar a la primaria Profesor Manuel Hinojosa Giles,alrededor de las 8:00 horas del martes y le arrebató la vida momentos más tarde en el hospital.
Tanto la directora de la escuela primaria, como los padres de familia acudieron al velorio de Lenin Gabriel, donde las autoridades delMunicipio de Nezahualcóyotl apoyaron a la familia con las carpas y sillas plegables.
"Da terror pensar que pueda pasar a otro niño, a nosotros, a un maestro, da miedo vivir donde a las autoridades no les preocupa que un pequeño pueda morir bajo estas causas de violencia, pedimos ayuda a las autoridades, pedimos que no escuchen, no solo con carpas, sino con seguridad,con policías rondando y cuidando", comentaron entre varios padres de familia previo a la emotiva ceremonia de cuerpo presente.
Cientos de personas se presentaron a dar las condolencias ala familia, donde el desconsuelo era inevitable en todas las edades. El apoyo ala familia no se hizo esperar entre los colonos, algunos llegaron con pan,vasos, café, refresco y comida para los que alcanzaran.
Gamboa, oficial de sector, comentó que hace unos días vio en la calle al pequeño Lenin a quien saludo de lejos con la mano "¡qué onda campeón!", mientras llevaba a cabo sus rondas de rutina, en donde dice conocer prácticamente a todo su cuadrante, cómo parte de su trabajo como Policía de Proximidad.
"Un niño como todos, le gustaba jugar y hacer travesuras pero siempre acompañado de su hermano mayor, quién salía a jugar con él a la calle a la pelota junto con otros niños, muy risueño y obediente"así recordarán los vecinos de calle Dalias a Lenin, a quien un proyectil perdido, le negó la vida.
