En el Estado de México hay más de 3 mil 200 mujeres desparecidas, de acuerdo con cifras oficiales, fenómeno que está estrechamente ligado al feminicidio, advirtió la presidenta de la Comisión Especial para las Declaratorias de Alerta de Violencia de Género Contra las Mujeres por Feminicidio y Desaparición en el Congreso mexiquense, Karina Labastida Sotelo.
Afirmó que la entidad registra el más alto índice de muertes dolosas contra las mujeres, con el mayor número de presuntos delitos de homicidios dolosos. La legisladora lamentó que hasta octubre de este año se hayan registrado 95 casos de feminicidio y las cifras de lesiones dolosas hayan duplicado a las registradas en cualquier otra entidad, con 13 mil 967 casos, superando a las reportadas en 2018.
Detalló que datos de la Fiscalía revelan que el 60 por ciento de las víctimas de feminicidio en el Estado de México era casada o vivía en unión libre o concubinato, y el 79 por ciento tenía antecedentes de violencia por parte de su feminicida.
Sobre la desaparición de personas, apuntó que el Estado de México ha registrado de 2011 a la fecha, 16 mil 946 casos, de las cuales 3 mil 200 corresponden a mujeres.
“Queremos que se escuchen las voces de las mujeres, perciban cómo nos sentimos por la misoginia, cómo ésta funciona y se tolera en nuestra sociedad patriarcal en la que algunos, si no es que muchos, se resisten en abandonar sus privilegios”, aseveró la diputada durante un foro celebrado con motivo el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en el que participaron diversos especialistas.
Labastida Sotelo puntualizó que la deconstrucción de los roles y estereotipos que han construido la visión del género masculino no es sencilla ni rápida, pero requiere que se generen nuevas masculinidades positivas que frene la forma extrema de violencia y más grave discriminación contra las mujeres: la feminicida.
“La violencia contra las mujeres es una lucha que sólo juntos podremos prevenir y eliminar. Las nuevas y positivas masculinidades pueden contribuir a que las mujeres vivan en paz, pero ellos también”, dijo.
Al respecto, Yesenia Zamudio, integrante del Frente Nacional Ni Una Menos, reclamó que la sociedad y los gobiernos han olvidado a las víctimas de violación, feminicidio o desaparición y hoy se preocupa más “lloriquear” a las paredes y monumentos.
“Estamos sufriendo violencia institucional, no atienden, no hay protocolos, revictimizan y amenazan, pareciera que las leyes para unos son diferentes para otros según la localidad. ¿Quién está fomentando todo esto? las instituciones, pero también nosotros como sociedad porque revictimizamos y responsabilizamos a las víctimas de lo que nos pasa”, advirtió.
Finalmente, Miguel Jesús Moguel Valdés, activista y responsable de capacitación del subsistema jurídico de la UNAM, apuntó que los estereotipos son una gran carga social, por lo que se requiere repensar el significado de ser varón, no desde una lógica de superioridad, ni de ser poco afectivo o sentimental, sino tratar de construir un nuevo modelo de masculinidad incluyente y solidaria.