Luego de que se diera a conocer un video donde se evidenció que Karen Espíndola no estaba secuestrada, sino que se encontraba en un bar, la joven de 30 años se disculpó con la sociedad y reconoció que “no fue la forma de hacer las cosas”.
En una entrevista para la periodista Ana Lucía Ordoñana, Karen admitió que jamás pensó en las consecuencias de sus actos por lo que decidió contar que fue lo que sucedió el 3 de diciembre, día en que la reportaron como desaparecida tras abordar un taxi afuera del Metro General Anaya.
Relató que cerca de las 16:00 horas del pasado martes estuvo en un bar de Coapa y después de ahí, ya en la noche, se fue a casa de uno de sus amigos.
Al pasar el tiempo, a las 20:00 horas Karen mandó un mensaje de Whats App a su mamá donde decía que el taxista se veía “sospechoso y grosero”.
Karen nunca pensó en las consecuencias de su mensaje, por lo que, al enviar ese texto, la joven apagó su celular sin dar más detalles sobre su paradero.
Al día siguiente revisó las redes sociales y se dio cuenta de la intensa búsqueda que tanto sus familiares como el gobierno habían lanzado para encontrarla.
El 4 de diciembre a las 11:40 horas, la mujer llegó a su casa sin querer hablar con nadie. Posteriormente admitió que las cosas se le habían salido de control y ofreció disculpas a “todas las personas que se preocuparon por ella, sin merecerlo”.
Tras viralizarse el video de Karen en un bar, las redes sociales se inundaron de memes y críticas contra la joven, además de que la acusaron de distorsionar su imagen ya que se veía distinta a sus fotografías, afirmaban que había abusado de los filtros.
Con información de Foro Tv