El abogado Pablo González Kúzulas fue narcotizado momentos antes de ser encontrado muerto en calles de la colonia Nápoles; la Procuraduría General de Justicia capitalina determinó que los estudios posteriores a la necropsia arrojaron la presencia de clorhidrato ciclopentolato, sustancia que se encuentra en gotas oftálmicas.
El egresado de la Universidad Iberoamérica fue encontrado sin vida, la mañana del pasado 22 de junio, frente al número 17 de la calle Eugenia, en la alcaldía Benito Juárez; a simple vista el cuerpo no presentaba lesiones por lo que las primeras hipótesis apuntaban a un ataque cardiaco.
Días después, estudios químico-toxicológicos de la necropsia de rigor demostraron que la sangre de la víctima presentaba indicios de diversas sustancias entre las que destacan una combinación de alcohol y ciclopentolato, químico que se utiliza para dilatar las pupilas o para paralizar el musculo ciliar del ojo.
La Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México detalló que se inició una carpeta de investigación para determinar las causas de la muerte del abogado mexicano. Agregó que se cuenta con información del sitio y el automóvil en los que se vio por última vez a la víctima.
Asimismo, agentes de la Policía de Investigación (PDI) aun ejecutan trabajos de campo para localizar testigos y material gráfico de cámaras de videovigilancia a fin de obtener información sobre los responsables.
La mañana del hallazgo, residentes de la zona comentaron que no escucharon disparos de arma de fuego o sonidos extraños, aunque afirmaron que la colonia se ha convertido en un foco rojo para la comisión de delitos por lo que no descartaron que se haya tratado de un asalto.
González Kúzulas, se tituló como abogado en la Universidad Iberoamericana y posteriormente obtuvo un posgrado en derecho corporativo por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y un título de posgrado en derecho energético en la Escuela Libre de Derecho.