ECATEPEC, Méx., 27 de Septiembre.- Luego de varias horas de agonía, esta mañana también murió en la clínica 76 del IMSS, el sujeto que fue brutalmente golpeado la tarde de ayer por enfurecidos vecinos de esta localidad, que lo sorprendieron cuando pistola en mano asaltaba a los pasajeros de un camión en complicidad con otro individuo que murió en el lugar de los hechos..
Cuando subieron a dicho camión de pasajeros para cometer un asalto más, estos dos sujetos nunca se imaginaron que ese iba a ser su último asalto, que ese día iba a terminar su carrera delictiva y de que forma, de manera brutal y sin piedad.
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Sí, eso fue lo que dijeron los vecinos en torno a estos dos sujetos que fueron linchados la tarde del pasado lunes por enfurecidos moradores de este municipio, que afirmaban que ya estaban hartos de que estos individuos constantemente subieran a unidades del servicio público de pasajeros para cometer asaltos y que nadie, mucho menos la policía, les dijera nada ni hiciera nada por detenerlos y que los dejaran actuar a sus anchas.
Pero en realidad, señalaron, esto paso por la culpa de los mismos policías, llámense municipales o estatales porque no cumplen cabalmente con su deber de detener a este tipo de delincuentes que actúan a sus anchas, con toda impunidad y al margen de la ley, porque lamentablemente los uniformados están más dedicados a extorsionar a indefensos e incautos ciudadanos para hinchar sus bolsillos, que cumplir con su deber, hacen todo menos brindar seguridad.
Varios de los vecinos, dijeron, ya teníamos identificados a estos sujetos, sabíamos que sus asaltos los cometían todos los días y nos propusimos que cuando los sorprendiéramos haciendo de las suyas, los íbamos a linchar porque ya estábamos hartos de sus constantes asaltos y que nadie los molestara, y finalmente la amenaza fue cumplida.
La tarde del lunes, cuando dichos sujetos cometían uno más de sus tantos asaltos, los vecinos los sorprendieron y cumplieron con su amenaza.
Subieron al camión de pasajeros y de entrada los jalaron de los cabellos, arrastraron por el pasillo del camión para bajarlos de la unidad.
Una vez abajo, los enfurecidos vecinos hicieron vivir tal vez el peor día de su vida de los presuntos ladrones, pues sin la más mínima contemplación, sin piedad comenzaron a golpearlos brutalmente.
Sin importarles que los presuntos ladrones pedían piedad y suplicaban que ya no los golpearan, los vecinos no entendían razones, estaban cegados por la rabia, los pateaban, los agarraban a palazos y rocazos y a pesar de que en determinado momento dichos sujetos ya estaban completamente ensangrentados y ya ni siquiera se movían, la gente no dejaba de pegarles y les gritaban que “se mueran los cabrones por pinches rateros, lo mejor para todos es que se mueran porque así ya no nos van a molestar, ya no van asaltar”, gritaban.
En ese momento la ley ya no existía, la ley era la que imponían los vecinos, los actos de barbarie estaban en todo su esplendor, la gente no entendía razones, sin importarles que los presuntos ladrones ya estaban moribundos seguían golpeándolos sin piedad, tirados sobre el piso, ya sin sentido les arrojaban piedras y los golpeaban con palos.
Algunas personas, las más cuerdas, le gritaban a la gente, “ya déjenlos”, pero no entendían razones, todavía dos jóvenes que llevaban capucha y tenían el rostro cubierto, antes de retirarse del lugar y subir a un camión, los patearon y arrojaron sobre los cuerpos ya sin movimiento de los presuntos ladrones, varias piedras y les propinaban una que otra patada.
Una mujer aterrada por lo sucedido tomo su teléfono celular para pedir el auxilio de una ambulancia y de la policía, “son dos sujetos que subieron a un camión para cometer un asalto, pero la misma gente los detuvo y los están golpeando muy feo, apresúrense”, dijo la mujer.
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Más tarde, cuando paramédicos de la Cruz Roja llegaron al lugar, ubicado sobre la avenida Insurgentes Sur, en la colonia San Pedro Xalostoc, en este municipio, determinaron que uno de los presuntos ladrones ya había muerto, a consecuencia de la brutal golpiza que recibió, en tanto que el otro todavía estaba vivo, pero como su estado de salud era muy grave lo trasladaron a la clínica 76 del IMSS, donde esta mañana finalmente murió cuando recibía los primeros auxilios en el área de urgencias.
Cabe destacar que el municipio de Ecatepec es considerado como el más inseguro y peligroso del país y tal vez por esa razón la gente cansada por esa situación y de que policías municipales y estatales no den los resultados deseados en materia de seguridad ha optado por tomar la justicia en sus manos, por lo que las autoridades policíacas deben de tomar cartas en el asunto e implementar las medidas necesarias para evitar que este grave problemas se salga de control y de que la gente tome la ley en sus manos.
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