Un hombre en condición de calle murió, al parecer por causas naturales durante la madrugada de este sábado, en el perímetro de la colonia Guerrero, perteneciente a la alcaldía Cuauhtémoc. Se durmió sentado afuera de un restaurante y ya no despertó.
El cuerpo del sujeto de aproximadamente 40 años de edad, identificado como Efraín, permaneció inmóvil sobre la banqueta de la avenida Insurgentes Norte, con dirección hacia el Metro La Raza, esquina con la calle Caros J. Meneses, a unos metros de la entrada de uno de los restaurantes del logo compuesto por un círculo rojo y letras blancas.
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De acuerdo con versión de testigos, el masculino, quien era originario de Coatzacoalcos, Veracruz, de repente se dedicaba a limpiar parabrisas para ganar unas monedas mismas que utilizaba para comprar drogas, entre ellas marihuana y "piedra". La policía se presentó ya pasadas las 8:00 horas de este sábado.
"Ya no despertó"
"Ahí se quedó dormido fumando su droga y ya no despertó, está así desde las dos de la mañana. Ayer se portó mierda conmigo, por eso le pasó lo que le pasó", dijo un hombre de tez clara que ofrece dulces por cooperación voluntaria y que, entre un olor nauseabundo, tirado en el piso abre la puerta a los comensales para recibir alguna dádiva.
Una uniformada perteneciente a la Secretaría de Seguridad Ciudadana de la CdMx, solitaria, permaneció resguardando el lugar del hallazgo, en donde fueron colocados tres trozos de cinta amarilla, mismos que fueron atados desde un puesto semifijo de metal hacia la pared, el cual funciona como expendio de periódico y hoy no dio servicio.
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Algunos curiosos se acercaban a intentar reconocer al sujeto, a quien le colocaron una playera de color verde fluorescente sobre el rostro, mientras que las mesas del establecimiento poco a poco se llevaban. A las meseras que servían café, huevos y chilaquiles, entre otros platillos, solo las separaba del cadáver una pared con ventanas de cristal transparente.
Horas más tarde, integrantes del área pericial y Forense de la Fiscalía capitalina, realizaron el levantamiento del cuerpo, mientras que sus compañeros de andanzas callejeras continuaban pidiendo dinero a los automovilistas, desde la mencionada esquina hacia el Eje 1 Norte.
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