Tres integrantes de una familia fueron hallados sin vida al interior de una vivienda en la colonia Campestre Potreros, alcaldía Iztapalapa. Presuntamente, una fuga de Gas LP provocó que se intoxicaran.
Alrededor de las 11:00 horas de este sábado, residentes de la colonia solicitaron el apoyo de policías capitalinos ya que tres personas se encontraban inconscientes al interior de un domicilio.
Al llegar los uniformados, corroboraron el hecho y se percataron de un intenso olor a gas, por lo que solicitaron apoyo de personal del Heroico Cuerpo de Bomberos para que atendiera la posible fuga y de paramédicos para que brindaran primeros auxilios a los lesionados.
Tras una inspección minuciosa, los vulcanos localizaron una fuga de Gas LP en el calentador de agua, toda vez que las llaves de paso se encontraban abiertas y la flama del piloto se encontraba apagada.
Técnicos en urgencias médicas adscritos a la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil arribaron al domicilio y examinaron los signos vitales de las tres personas, entre ellas un menor de edad.
Diagnosticaron su deceso y dieron parte a la agencia del Ministerio Público de la alcaldía Iztapalapa para que continuara con las diligencias pertinentes. El cuerpo de la mujer fue encontrado al interior del sanitario, el padre de familia en el área del comedor, mientras que el menor de edad en uno de los pasillos.
Luego de que la fuga de gas fuera controlada, efectivos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México resguardaron el hogar y colocaron cordones de seguridad.
Personas se entrevistaron con policías capitalinos y afirmaron ser familiares de las víctimas, a quienes identificaron como Luis Ariel “N” de 12 años, Judith “N” y Jorge “N”, ambos de 38 años.
Horas después, personal de la Coordinación General de Servicios Periciales de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de la Ciudad de México comenzaron las primeras diligencias.
Tomaron un registro fotográfico del lugar y recolectaron los indicios; finalmente, trasladaron los cuerpos al anfiteatro correspondiente para practicarles las necropsias de rigor.