En venganza porque ganó una competencia de frontón, Ramiro “R”, de 20 años de edad fue acribillado de cinco balazos a corta distancia, dos de los cuales se le incrustaron en la cabeza.

Cometido el crimen, el jugador agresor se dio a la fuga; sin embargo, se encuentra identificado por lo que de un momento a otro puede ser detenido y llevado a prisión.

Frontón Los Padres

Las primeras investigaciones de policías del gabinete de seguridad del gobierno de la Ciudad de México señalan que este hecho de violencia ocurrió en el frontón conocido como “Los Padres”, ubicado en la calle de Reforma Social e Insurgentes, Colonia Reforma Política en la alcaldía Iztapalapa.

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Mal perdedor

En ese lugar, Ramiro ganó una competencia y festejaba, cuando repentinamente se le acercó uno de los jugadores y le dijo: “¿qué… te sientes muy chingó?”, para luego sacar una pistola y dispararle a corta distancia en cinco ocasiones.

Dos de los proyectiles se le incrustaron a Ramiro en la cara, uno más en el abdomen, otro en el brazo derecho y otro en el izquierdo.

Ello provocó que Ramiro cayera mortalmente herido en un charco de sangre, en tanto que su agresor corrió para así darse a la fuga.

Falleció en el hospital

Algunos testigos de inmediato solicitaron la intervención de personal de los cuerpos de socorro y de la policía. Los socorristas detectaron que aún tenía signos de vida, por lo que luego de brindarle los primeros auxilios, lo trasladaron de emergencia a un hospital, donde en los momentos en que recibía atención médica dejó de existir.

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Durante las investigaciones de policías del gabinete de seguridad del gobierno de la Ciudad de México, se logró descubrir que Ramiro realizaba competencias de frontón y al ganar fue enfrentado por uno de los contrincantes, quien luego de reclamarle lo ultimó a balazos.

Algunos testigos proporcionaron información del agresor, por lo que agentes policiacos cuentan ya con datos sobre su paradero y el nombre del asesino, por lo que se espera que de un momento a otro sea detenido y llevado a prisión.

En la escena de la agresión, peritos en criminalística y el Ministerio Público encontraron los casquillos percutidos del arma de fuego que fue usada para asesinar a Ramiro.

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