Tras 24 horas de los hechos de violencia entre policías de la Secretaria de Seguridad Ciudadana SSC y vecinos de la Colonia Leyes de Reforma en la alcaldía Iztapalapa, donde un hombre murió, la vida continua con calma para los habitantes de la zona. Entretanto comerciantes de la zona relatan los hechos ocurridos previos a la riña entre policías y vecinos y afirmaron que los elementos de seguridad de encontraban bajo efectos del alcohol.
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Ahí, en el cruce de la calle Batalla Paso de Ovejas y 20 de abril de 1859 donde ayer se desató una trifulca solo se observaba tranquilidad y dos locales ambulantes.
Una mujer que vende desayunos bajo una sombrilla junto a el puesto de su esposo que vende frutas y verduras, justo frente al puesto de tamales donde aún se encuentra la cinta policial, comentó como se dieron los hechos el día miércoles.
Cómo cada mañana ellos se encontraban vendiendo y atendiendo a sus clientes que pasan a su puesto antes de entrar a las diferentes empresas que hay cerca.
Fue entonces que el nieto del vendedor de verduras llegó a bordo de una motoneta hasta el localito en compañía de un amigo el cual no portaba casco de seguridad, en seguida una camioneta de la Policía Capitalina llegó al punto alegando que le había marcado el alto al joven porque la persona que viajaba como copiloto no llevaba el casco, sin embargo, el conductor no se detuvo.
El abuelo del biker al observar la situación trató de dialogar con los uniformados quienes comenzaron a jalonear la moto para llevársela.
Policías se encontraban bajo efectos del alcohol
"Nos dimos cuenta que los policías estaban tomados tenían aliento alcohólico, y les dijimos ya sabemos que son corruptos cuánto quieren ya para calmar las aguas, pues comenzaron a tirar mi puesto y hasta rompieron mi paraguas". Dijo la comerciante.
En el puesto frente a ellos trabajadores desayunaban sus tamales con atole, pero al ver la acción agresiva por parte de las autoridades, el adulto mayor comenzó la discusión contra uno de policías, por lo que compañeros del hombre que estaban en la fábrica de bolsas corrieron para ayudarlos.
"En ese momento el policía que estaba frente a nosotros, saco un arma y le apuntó a mi esposo, yo me puse frente a el y le grite jálale, pero jálale, nosotros no somos delincuentes" comentó la vendedora.
Ella mencionó que con lo que sucedía frente a sus ojos no pudo ver que ocurría en el puesto de tamales, solo se percató del hombre muerto cuando todos comenzaron a gritar y a tratar de atrapar a los policías quienes pidieron ayuda.
Cuando la movilización policiaca llegó al punto se desató la trifulca.
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