“Justicia y que mi madre sea la última”: hija de la periodista asesinada

“Mi hermano de 10 años aun no asimila lo que pasó”

Karla Cancino | Diario de Xalapa

  · domingo 12 de abril de 2020

Foto: El Sol de México

XALAPA, Ver., 12 de abril (OEM-INFORMEX).- “Nunca vamos a quitar el dedo del renglón y se sigue exigiendo justicia, asegura Fernanda, hija de la periodista María Elena Ferral Hernández, colaboradora de Diario de Xalapa y directora del medio Quinto Poder, asesinada el pasado 30 de marzo.

Desde el exilio en el que se encuentra en compañía de su hermano menor, la joven asegura que aunque teme por la vida y seguridad de ambos, no va a descansar en la exigencia a las autoridades para que se dé con los responsables del crimen de su madre. “Estoy agotada, si y cansada, pero tengo que seguir. Esta lucha no va a parar porque yo lo que quiero es justicia para mi madre”, apunta.

A semanas del ataque que le costó la vida a la comunicadora, su hija precisa que no ha podido acudir a las instalaciones de la Fiscalía Regional para conocer si hay algún avance en las investigaciones del crimen, sin embargo, reconoce que tampoco le han avisado si hay alguna línea o algún sospechoso.

“No puedo abordar el tema de las investigaciones porque todavía no he podido si quiera acercarme a la Fiscalía. Por seguridad tuve que salirme de Papantla y entonces no puedo estar vigilando de cerca”, contó

Vía telefónica, precisa que de momento, lo que más le preocupa es la seguridad de su hermano y de ella misma ya que aunque cuentan con protección, estos mecanismos no son los que desearía ante una situación como la suya. “Yo lo digo así, temo por mi seguridad y la de mi hermano. Si estamos siendo protegidos, pero no tanto como lo desearía porque faltan más medidas y falta intensificar las que ya tenemos”, dice.

SU LEGADO NO VA A MORIR CON ELLA

Fernanda precisa que, a la muerte de su madre, ella se convirtió en la directora del portal Quinto Poder Veracruz. Orgullosa se asume como periodista y aclara que ella buscará darle continuidad a un proyecto que Ferral Hernández fundó, y que le entusiasmaba profundamente.

“Mi madre siempre le tuvo mucho amor a la Organización Editorial Mexicana (OEM), pero ella tenía este proyecto y quería verlo y claro que se tiene que continuar. Su legado no va a morir con ella”, indica.

Habla también sobre la última columna escrita por su madre. Apunta que el texto “La lucha en el poder”, en el que María Elena Ferral advirtió que vendrían más crímenes políticos y la necesidad de que las autoridades intervinieran para frenar la violencia en la zona quedó inconcluso.

Mencionó que ella tenía sospechas sobre qué iba a tratar su madre en la segunda y última parte del texto que formaría parte de la columna “Polaca Totonaca” por lo que no descartó que esa parte se escriba en los próximos días.

“Probablemente ahorita el tema no sea el mismo que ella haya tocado”, señala pero segundos después señala “o tal vez si porque ella ya presentía lo que podía pasar y ahí lo dejó ver. Y así sucedió, el fin de esa polaca fue su muerte, su asesinato, el quererla callar”.

AGRADECE EL APOYO Y LA EXIGENCIA DE JUSTICIA DEL GREMIO

La joven de 24 años cuenta que aún a la distancia, durante estos días ha dado seguimiento a las movilizaciones y manifestaciones que cientos de periodistas del estado e incluso de otros lugares han realizado para exigir el esclarecimiento del ataque contra la comunicadora.

Señala que estas acciones han sido una manera de “honrar el legado” de una mujer que siempre se sintió orgullosa de ser periodista y de pertenecer a ese gremio. “Su mayor pasión era ser periodista, ella amaba su trabajo, su profesión y que le respondan de esta forma es una forma de honrarla”.

Sin embargo, precisa que el mejor homenaje podría recibir su madre es la confirmación de que su muerte será el último ataque en contra de la Libertad de Expresión en Veracruz.

“Yo pienso que estaría muy orgullosa de que sus compañeros estén alzando la voz, que no se queden callados y que se exija que ella sea la última en esta lista larga de atropellos”.

Finalmente, sobre su estado de salud, Fernanda reconoce que aunque tiene padecimientos físicos importantes, en estos momentos lo que más le duele es la ausencia de su madre.

“No hay doctor que cure ésta herida que me dejaron”. Añade que al igual que ella, su hermano ha pasado días bastante difíciles y que ambos buscarán ahora la forma de seguir adelante sin el sostén que los guiaba en el mundo. “Mi hermano aún no lo asimila del todo, cuando yo le dije la primera pregunta que me hizo fue ¿qué vamos a hacer sin mi mamá? Porque para él mi mamá era su todo, es un niño de 10 años al que no supe cómo explicarle qué va a pasar ahora. Aún ni yo lo sé”, concluye.

EG