A casi tres años del fallecimiento de Eréndira Guadalupe "N", una guardia de seguridad privada que fue víctima de un percance automovilístico en la comunidad de Santa Cruz Meyehualco, en Iztapalapa, su esposo, Juan José "N", continúa exigiendo a las autoridades que se capture a los responsables de haberla matado.
La mañana del 4 de octubre de 2020, ella salió uniformada de su domicilio, ubicado en la colonia Carmen Serdán, en Coyoacán y a bordo de su motoneta marca Kurazai, en color vino con negro, se dirigió rumbo a una tienda de conveniencia, en donde desde hacía algunos años prestaba servicio de vigilancia, formado parte del personal activo de la empresa "Sapi".
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Habiendo realizado un recorrido de aproximadamente 8 kilómetros, cuando se encontraba circulando con normalidad sobre Ermita Iztapalapa con dirección hacia Santha Martha Acatitla, metros antes de llegar a la esquina con avenida Genaro Estrada, ocurrió el lamentable hecho.
Al no recibir la acostumbrada llamada con la que Eréndira se reportaba para avisar que había llegado con bien, su esposo le comenzó a marcar al celular y tras hacer cerca de 30 intentos, decidió salir a buscarla en compañía de su yerno. Aproximadamente a las 6:00 horas de ese domingo, la encontró entre dos patrullas, tirada sobre un charco de sangre.
Los paramédicos certificaron la defunción y la versión inicial fue que dicha mujer se accidentó sola. Se dijo que derrapó y que a consecuencia de los golpes recibidos durante dicha caída, perdió la vida, versión que no fue aceptada por Juan José, pues indagando por su cuenta, encontró elementos para ponerla en duda.
"No fue un accidente, una camioneta de tres y media la aventó y se siguió rumbo a Iztapalapa", dijo Juan José, quien asegura que existe un testigo que en ese momento iba como "cacharpo" en un microbús de la ruta 37, quien nunca quiso ir a declarar por miedo, pero que vio como se desarrollaron los hechos y pudo incluso dar características del vehículo involucrado, entre estas, que era de color blanco.
"La moto no tenía ni un rayón. En la plancha yo alcancé a ver un golpe en el hombro izquierdo. Ella llevaba casco. La aventaron. Pegó de frente contra un poste con el abdomen. La causa de la muerte fue estallamiento de vísceras y una lesión craneoencefálica. La moto siguió entre 15 y 17 metros. Fue un golpe muy fuerte.", comentó el esposo con indignación, para La Prensa.
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"La única explicación que me dio el Ministerio Público, fue que ella se espantó porque le pasó una unidad cerca, perdió el control del volante y se impactó contra el poste, pero nunca me mostraron videos ni nada." Dijo el hombre de 49 años, quien desde un inicio no estuvo debidamente asesorado legalmente.
"Finalmente me dijeron que si no firmaba, entonces no me iban a dar el cuerpo. Ya tuve que firmar que así habían sido los hechos, cuando a ellos ni a mí nos consta que así sucedieron las cosas. Yo estoy buscando la forma de presionar para que reabran el caso. Incluso se dice que han de haber encontrado al culpable, le sacaron dinero y lo dejaron libre."
Juan José, de 49 años de edad, exige a las autoridades que este hecho no quede impune y que el o los culpables sean detenidos y que se les aplique la ley.
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