La Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México investiga si el ataque a balazos que se registró en un velorio de la alcaldía Gustavo A. Madero fue derivado de una denuncia que interpuso uno de los familiares luego de que un menor de edad fuera mordido por la mascota de su vecino.
Reportes policiales indican que a las 23:00 horas del sábado pasado un par de sujetos a bordo de una motocicleta abrieron fuego en contra de un grupo de personas, que se encontraban reunidas en el cortejo fúnebre.
De acuerdo a la carpeta de investigación, este suceso tuvo lugar en calles del Pueblo San Juan de Aragón, tras la agresión en contra de un niño de cinco años por un perro, lesiones por la que el menor fue ingresado a un hospital pediátrico público, donde fue intervenido quirúrgicamente.
Los doctores informaron a los padres del menor que la víctima sufrió heridas en un pulmón, cara y en la nuca. Hasta ahora se reporta su estado de salud como delicado.
Los dueños del can son vecinos de los afectados, y tras el ataque se deshicieron del perro y no se han presentado ante el Ministerio Público a pesar de que ya fueron denunciados.
Vecinos de la zona indicaron a este medio de comunicación que los dueños del can son gente problemática y que amenazaron a la familia del niño que si los denunciaban se iban a "vengar".
Sin embargo, las indagatorias continúan por parte de la Fiscalía capitalina para esclarecer ambos hechos.
El ataque se registró en el inmueble de la calle Pedro Negrete, colonia Pueblo San Juan de Aragón, donde cinco hombres quedaron heridos de bala. Todos fueron trasladados a distintos hospitales; sin embargo, tres de ellos perdieron la vida, mientras que el resto se reportan graves.
Las víctimas fueron identificados como Carlos de 46 años, Luis Antonio de 33 años, Sergio David, Ricardo de 37 años y Juan Óscar de 32 años.
Una de las testigos refirió a las autoridades que se encontraban en el lugar velando a su padre que murió de un infarto, cuando los sospechosos llegaron y arremetieron contra sus familiares.
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Los responsables del ataque fueron captados por cámaras de seguridad privadas y públicas, grabaciones que ya están en poder del Ministerio Público.
Fuentes de la FGJ señalaron que un par de días antes de esta agresión una de las familiares de los afectados interpuso una denuncia en contra de uno de sus vecinos, porque su mascota un perro de la raza Akita mordió a su hijo menor de edad.
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