Tras las continuas queja de los ciudadanos y de varios incidentes en los que algunas personas fueron heridas por personas en situación vulnerable que se encontraban hacinados en la Glorieta de Insurgentes, se llevó a cabo operativo policiaco y de limpieza para recuperar el espacio.
El jefe de gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres Guadarrama aseguró que la recuperación de la Glorieta de Insurgentes, con el desalojo de personas que dejó la detención de tres individuos por portación de sustancias prohibidas en tanto que 12 fueron canalizados a albergues por estar en situación de calle, se llevó a cabo de manera limpia, sin necesidad del uso de la fuerza pública, a la vez que confirmó que el lugar se mejorará para el disfrute de todos los capitalinos, sin distinción a algún sector de la población.
Se va a regenerar ese espacio público y se remodelará al igual que la Alameda Central, en espera de entregarlo a la población antes de que termine la actual administración, dijo en conferencia de prensa, al tiempo que acotó que la recuperación de la glorieta se planeó desde hace meses y fue un proceso complicado por los grupos sociales que ahí se encontraban; finalmente se ejecutó el operativo sin violencia.
Aceptó que ese sitio albergaba prostitución y narcomenudeo, en tanto que posterior al desalojo, se comenzó con la obra de restauración.
El responsable de la administración de la capital el país precisó: “ayer (viernes) en la tarde empezamos una obra en la Glorieta del Metro Insurgentes; estaba en mal estado, en descomposición social, con problemas de narcomenudeo, de prostitución, de otros problemas”.
Abundó que se realizó un saneamiento social y se va a hacer toda una obra pública para el mayor disfrute de toda la gente, porque finalmente es un gran espacio público.
Destacó que la acción emprendida que implica que el sitio esté resguardado por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), forma parte de la política de regeneración del espacio público, luego de que por años el lugar estuvo ocupado por feministas que se dedicaban a la venta de diversos artículos.
En la misma conferencia el titular de la Secretaría de Gobierno de la metrópoli, Ricardo Ruiz Suárez, estableció que hubo diálogo antes del operativo para recuperar el espacio en el que se asentaban personas de varios grupos sociales.
Señaló que se platicó con organizaciones e integrantes de la comunidad LGBTTTIG+ que estaban de manera permanente en el sitio, el cual permanecerá resguardado por elementos policiacos y trabajadores quienes comenzarán a realizar labores para la reconstrucción.
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“Habrá una presencia de la policía para resguardar todo el espacio y, sobre todo, muchos trabajadores, porque hay obra en la zona para restaurar, para establecer una visión completamente diferente de lo que es la glorieta”, notificó.
Insistió en que en el lugar había descomposición social y ahora, se efectuará un proyecto para el disfrute de todos los capitalinos.
Por su parte, el titular de la Secretaría de Inclusión y Bienestar Social (SIBISO) del gobierno capitalino, Juan Gerardo López Hernández, informó a los representantes de los medios de comunicación que, tras la recuperación de la glorieta que estaba tomada por el comercio informal y colectivos, doce personas que ahí estaban aceptaron ser conducidas a albergues.
“Fueron trasladadas, ahí son valorados en una instancia que se llama Centro de Valoración y Canalización, y de ahí canalizados, como el nombre lo indica, a los albergues que corresponden”, delineó.
Los tres declarantes insistieron en que se trató de un operativo limpio, sin necesidad del uso de la fuerza pública, en el que el diálogo y entendimiento fueron fundamentales con los grupos sociales, tal es el caso de ambulantes, personas en situación de calle, de la comunidad LGBTTTIG+, feministas, entre otros, para dar lugar a la reconstrucción del emblemático lugar.
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