ATIZAPÁN DE ZARAGOZA, Méx., 22 de Mayo.- “Me voy a ir con el viejito porque necesito dinero para pagar mi renta, no acompleto”.
Esas fueron las últimas palabras que dijeron a sus compañeros y compañeras del Bar “El Barrigón, Flor Ninive Vizcaíno, una de las presuntas víctimas de Andrés“ N ”, el supuesto feminicida serial de Atizapán.
Recordamos perfectamente ese día, Flor llegó como todos los días al Bar y ya de salida nos comentó que se iba con Don Andrés, a partir de ese momento ya no volvimos a saber nada de ella, pues ya no regreso y se nos hizo raro porque nunca faltaba, dijeron.
Tampoco, añadieron, nos imaginamos que había sido asesinada por Don Andrés, hasta que nos enteramos por las noticias.
Bueno, señalaron, aunque estábamos escuchando las noticias, ni así lo podíamos creer porque conocíamos a Don Andrés como un hombre muy tranquilo y no podíamos creer que haya matado a Flor y menos con la saña que lo hizo.
Al punto de las lágrimas, compañeras de la ahora occisa, quienes dijeron vivir en medio del miedo por el temor a encontrarse con un sujeto como Don Andrés, dijeron que Flor era una mujer muy alegre, media “llenita”, pero muy trabajadora, pues era madre soltera de dos hijos y ella pagaba todos sus gastos, por lo que consideraron que no merecía morir así.
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RUBICELA TAMBIÉN ERA COMPAÑERA.
Los entrevistados señalaron que Rubicela Gallegos, quien junto con Flor fueron de las primeras mujeres identificadas como víctimas del Feminicida Serial de Atizapán, trabajaba también en El Barrigón.
Ella, explicaron, trabajaba en un negocio de comida para llevar y en sus ratos libres llegaba al Bar para ganarse unos pesos extras, pues al parecer también era madre soltera.
Dijeron que al parecer, al igual que Flor, la última vez que la vieron con vida, fue una noche que se fue con Andrés, a partir de ese momento ya no volvieron a saber nada de ella, por lo que consideraron que también fue víctima de dicho sujeto.
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